Una colección de cromos con más de cien años de antigüedad en los que se anunciaban medicamentos ha sido recopilada en un libro que repasa la historia de la publicidad que realizaban en España los laboratorios farmacéuticos de varios países entre mediados del siglo XIX y principios del XX.

Los cromos, con distinto tamaño, constituyen el primer soporte de la publicidad farmacéutica y aparecían tanto en revistas no especializadas como en la prensa, ha explicado el farmacéutico y médico propietario de la colección, Sergio del Río Mapelli.

Tras el cromo, los medicamentos comenzaron a anunciarse en tarjetas postales, folletos y prospectos, cuyos lemas perdían agresividad a medida que pasaban los años, ha recordado del Río, para explicar que la legislación controlaba que las farmacéuticas no atribuyeran "propiedades infalibles" a los medicamentos o "atacasen" a la competencia.

"Con el paso del tiempo la publicidad es más razonable y lo que pretende es mostrar un producto que mejora el interior, pero no una auténtica panacea", ha añadido el propietario de la colección, quien atesora alrededor de cinco mil piezas.

En el tecto, editado bajo el título "Un siglo de publicidad farmacéutica (1860-1960), de la editorial Arguval, Del Río y su hija Pilar, profesora de la Universidad de Málaga, recopilan anuncios en su mayoría de laboratorios españoles, pero también de iberoamericanos, franceses, suizos, alemanes y norteamericanos que trabajaban en España.

Con independencia de su origen y de su soporte, los anuncios comparten características como la falta de relación con los productos publicitados, ya que, según Del Río, no solían aparecer en la imagen hasta mediados del siglo XX.

En lugar de los medicamentos, que van desde tabletas para el dolor de cabeza hasta aceite de hígado de bacalao para el resfriado pasando por el suplemento dietético Ceregumil, en los cromos y las tarjetas postales aparecían escenas campestres protagonizadas por niños y mujeres que mostraban buena salud.

Asimismo, el estilo de ambos soportes evolucionaba en paralelo a las corrientes pictóricas, ya que eran llevados a cabo por "los mejores artistas" de cada época, ha concluido Del Río.