Estudios científicos basados en la investigación de la asistencia sanitaria a los inmigrantes que acuden a Urgencias o a los centros de Atención Primaria ponen de manifiesto que esos pacientes no son el motivo de la sobrecarga que sufre el sistema sanitario público.

Uno de los expertos que ha realizado estas investigaciones es el subdirector médico del Área de Urgencias del HUC, Guillermo Burillo, quien ha dejado plasmado en distintos editoriales de publicaciones médicas especializadas datos que desmontan los tópicos de que los inmigrantes causan problemas en Sanidad.

En una de las últimas revistas, en el número 33 de los Anales del Sistema Sanitario de Navarra, Burillo apunta que inmigración "no es en absoluto igual a problemas sanitarios, sino a retos médicos y sociales".

En este sentido, el médico tinerfeño propone que en el campo sanitario, como en toda la sociedad, se dé un salto "en enriquecimiento cultural... para dedicar (a los inmigrantes) más tiempo... así como para elaborar programas específicos, que son clave para su mejor asistencia, no siendo la primera preocupación la competencia profesional en enfermedades tropicales emergentes sino la competencia cultural".

La publicación en la que colabora Burillo cuenta también con artículos de otros expertos, quienes ponen de manifiesto que aspectos como "la salud cardiovascular, las condiciones de trabajo o la atención a niños y mujeres se perfilan como áreas de mejora, pues la población ahora joven y sana tiene como prioridad la búsqueda de recursos económicos".

Asimismo, los médicos constatan que fenómenos como "el consumo de alcohol, la drogadicción o la infección por VIH son mucho menores (en los inmigrantes) que en los colectivos autóctonos".

Para Burillo es de vital importancia "mejorar en el conocimiento clínico de los inmigrantes y ahondar en la competencia cultural, porque eso evitará miedos y permitirá una asistencia sanitaria de calidad", tal y como matizó a este periódico el subdirector médico del Área de Urgencias del HUC. Además, Burillo resalta que la incidencia de los inmigrantes en las urgencias hospitalarias "es muy baja".

Agrega que, en el caso de la llegada de pateras con enfermos graves, cuyos casos, apunta, "son muy pocos", la presencia en las urgencias hospitalarias se limita a "cierta distorsión", similar a la que puede provocar un accidente de tráfico.

Causas de la saturación

En su opinión, las causas de la saturación de las urgencias hospitalarias hay que situarlas en el incremento de la población, el insuficiente número de camas de hospitalización y el envejecimiento de los ciudadanos, con el consiguiente aumento de las enfermedades crónicas.

Burillo niega que los inmigrantes hagan un uso equivocado de los servicios de urgencias hospitalarios en mayor medida que la población autóctona.

La única excepción, matiza, viene de la mano de los pacientes pediátricos, en donde, incluso, se detecta "un pequeño abuso".

Entre los motivos, el facultativo tinerfeño alega los problemas que tienen los padres para acudir a las consultas de Pediatría de Atención Primaria, que se realizan en horario de mañana y que coinciden con su jornada laboral, lo que genera una tendencia a que opten por llevar a los niños a las urgencias hospitalarias para que les realicen sus revisiones.