Aunque desde la Administración canaria y el Cabildo insular insistan en el concepto de "100% Renovable", cuando se refieren al modelo energético que se ha planteado La Palma de cara al año 2025 lo cierto es que los expertos hablan de "utopía". Lo tienen claro, "es técnicamente improbable, por no decir imposible, obtener la totalidad de la energía que se necesita consumir diariamente en la Isla, a lo largo de todo el año, de forma estable y constante, mediante fuentes renovables, porque son limitadas y temporales, además de no contar con tecnología para ello".

Quedó claro durante el debate protagonizado ayer en la mesa redonda organizada por la Consejería de Empleo, Industria y Comercio del Gobierno de Canarias en la capital palmera para presentar el contenido del Plan Territorial Especial de Infraestructuras Energéticas de La Palma, que se ha aprobado inicialmente como documento desarrollado para garantizar la reserva del suelo necesario para la instalación de futuras infraestructuras energéticas en la Isla. Al acto asistieron todas las partes, empresas y administraciones, vinculadas con la producción, gestión y distribución de la energía en Canarias.

Uno de los redactores del plan y profesor universitario, Antonio Pulido, aclaró ante un centenar de personas que se dieron cita en el salón de CajaCanarias de Santa Cruz de La Palma que "sería un completo éxito cubrir el 60%, como ocurre en El Hierro, del consumo eléctrico insular mediante la obtención de energías renovables, porque ese, aproximadamente, es el techo que permite las condiciones de la Isla y la tecnología actual".

Almacenamiento.- Y eso, pese a que en el plan territorial se ha incorporado una novedad que acerca la Isla hacia ese objetivo. Un nuevo modelo para el almacenamiento temporal de energía sobrante o no utilizada en momentos de mucha producción. Se trata de un sistema de bombeo reversible a través de cuatro instalaciones hidráulicas repartidas por la Isla en Barlovento, Fuencaliente, Tijarafe y Puntagorda. Se trata de un modelo necesario porque tanto la energía cólica como la solar no son estables, dependen de las temporadas o las circunstancias climáticas, mientras que la energía geotérmica no resulta viable según las prospecciones hechas en la zona volcánica del Sur.

En cualquier caso, tampoco resulta viable almacenar por largos periodos de tiempo porque se necesitarían instalaciones inmensas que no son posibles en la Isla, muy superiores a los embalses previstos para tal fin. Además, existe un inconveniente común a todas las inversiones en la actualidad, el económico.

Infraestructuras.- En cualquier caso, el técnico aclaró que, "territorialmente, los deberes están hechos para la búsqueda de ese objetivo del 100% renovables, aunque técnicamente la situación es mucho más compleja".

En 2025 se ha previsto un consume eléctrico en La Palma de 330 kilovatios por año y para obtener lo máximo posible de energías limpias se contará, según recoge el plan, con 12 suelos para instalaciones fotovoltaicas, 4 parques cólicos y 4 sistemas de almacenamiento por bombeo.

Toda la energía pasará exclusivamente por la central de Los Guinchos, a la que le sobra espacio para llegar a esa capacidad, y se transportará por las líneas existentes en la actualidad además de las previstas para cerrar el anillo insular por el Norte y Sur de la Isla.

De puntillas.- La presentación del plan resultaba el lugar ideal para conocer la realidad que respira La Palma en cuanto al futuro de su sistema eléctrico. Allí estaban los representantes de las administraciones con competencias y las empresas relacionadas con estas instalaciones, como son Endesa y Red Eléctrica. Pero el debate no fue tal y la reunión, en ese sentido, defraudó.

Sólo sirvió para escuchar mínimas inquietudes entre los asistentes. Se pasó por encima de los grandes problemas: pegas ambientales de las instalaciones, el coste de la red de distribución, los retrasos burocráticos a la hora de realizar trámites... ni siquiera se produjo la previsible crítica social a la única compañía que genera y vende energía en Canarias, tras los apagones habidos recientemente.