La Consejería de Educación del Gobierno canario atiende a 716 alumnos con trastorno por déficit de atención con o sin hiperactividad (TDAH) y a otros 874 dotados de altas capacidades intelectuales, dos grupos de estudiantes que atraviesan por situaciones de distinta naturaleza -una supone una dificultad para su aprendizaje y la otra debería representar, en principio, una ventaja-, pero que requieren de una atención específica por parte de la Administración educativa.

Con la intención de ofrecer un espacio a las familias de estos alumnos en el que compartir experiencias e inquietudes, la Consejería puso en marcha ayer mismo la Escuela de Padres de estudiantes con TDAH y altas capacidades para el presente curso escolar.

El primer seminario para la orientación de las familias del alumnado con altas capacidad intelectuales arrancó ayer en Lanzarote y se traslada hoy a Gran Canaria. Estas acciones llegarán a Tenerife a partir del 19 de noviembre. El 9 de diciembre se celebrarán en Fuerteventura y el 14 de enero, en el Hierro. En la Gomera comenzarán el 22 de enero y en La Palma el 28 del mismo mes.

En cuanto a la actividad formativa dirigida a los familiares de niños con déficit de atención, se iniciarán hoy en Gran Canaria y el 19 de noviembre en Tenerife.

Esta iniciativa, incluida en el Plan Canario de Formación para las Familias, trata de "proporcionar herramientas a los padres para que vivan estas situaciones con la mayor naturalidad posible", explicó ayer la directora general de Ordenación, Innovación y Promoción Educativa del Ejecutivo autónomo, Victoria González Ares. "Pretendemos ofrecer un apoyo a los padres para que compartan sus inquietudes con profesionales", añadió.

Los programas diseñados por el Gobierno regional para los padres de ambos colectivos de alumnos incluyen, asimismo, talleres experimentales para los propios estudiantes, de los que la Administración extrae "estudios y conclusiones" que luego emplea para mejorar la atención que se les presta en los centros escolares.

A juicio de la Consejería, la preparación del profesorado para afrontar estas situaciones en el aula es la adecuada. Los docentes cuentan con "una amplia oferta formativa", aseguró González Ares, quien destacó la "preocupación y sensibilidad" de estos trabajadores, aunque también admitió que "todo es mejorable".

Las políticas en materia de atención al alumnado con necesidades educativas especiales "no se van a ver afectadas por el recorte" que contemplan los presupuestos generales de la Comunidad Autónoma para el próximo año, que asciende a un 7,1%. No obstante, la directora general avanzó que será necesario "reconfigurar los recursos y aunar esfuerzos". "Ajustaremos medidas para rentabilizar hasta el último euro", advirtió Victoria González Ares.

En este sentido, resaltó el trabajo desarrollado para que la normativa recoja exactamente la definición del alumnado con necesidades educativas especiales. "Antes, con la Logse, no estaba tan claro. Al alumno se le ponía una etiqueta al principio y luego no se le quitaba", recordó González Ares, quien celebró los avances alcanzados en esta materia, que han colocado a España en la media europea de estudiantes con trastornos, cuando "hasta hace poco" presentaba una de las cifras más altas.