Las polémicas declaraciones del jefe de la Iglesia católica en Bélgica, André-Joseph Léonard, sobre el sida, la pederastia y la homosexualidad están aumentando la presión en su contra y comienzan a derivar en quejas y denuncias.
Por un lado, el arzobispo de Bruselas-Malinas ha sido denunciado ante un juzgado de instrucción de Brujas (noroeste de Bélgica) por una supuesta violación de la legislación contra la discriminación.
La demanda ha sido interpuesta por el abogado y político socialista Jean-Marie de Meester con el apoyo de la federación flamenca de gays y lesbianas.
"Después de consultas con otros juristas, considero que el arzobispo viola la ley antidiscriminación y comete actos calumniosos y difamatorios con sus declaraciones homófobas", ha explicado De Meester, según informa la agencia Belga.
Léonard ha sido duramente criticado en Bélgica por sus palabras sobre la homosexualidad, que este año comparó con la anorexia.
Por otra parte, según el canal de televisión RTL, una petición ha comenzado a circular entre el cuerpo académico de la Universidad Católica de Lovaina (UCL) para demandar la dimisión de Léonard de su cargo en la institución.
La iniciativa ha surgido como reacción a las palabras del primado de Bélgica sobre el sida -aseguró que es "una especie de justicia inmanente"- y sobre los casos de pederastia en la Iglesia -defendió que no se juzgue a los curas que no están en activo.
Estas últimas declaraciones han llevado además a parte de la Iglesia belga a desmarcarse de Léonard, tal y como dejó claro este fin de semana el obispo de Amberes, Johan Bonny.
"Lo que ha dicho me plantea un problema", aseguró Bonny en una entrevista con el canal público flamenco VRT, en la que señaló que las palabras del arzobispo de Bruselas-Malinas expresan "un punto de vista personal" y no la posición de la Iglesia.
Esas mismas palabras han terminado por provocar hoy la dimisión del portavoz de Léonard, Jürgen Mettepenningen, tras sólo tres meses en el puesto.
"Diferentes razones acumuladas y la falta de confianza hacen que no quiera ni pueda continuar ejerciendo como portavoz de monseñor Léonard", ha indicado en un comunicado.
Mettepenningen, que ya se había distanciado del arzobispo a raíz de sus declaraciones sobre la pederastia, ofrecerá hoy una rueda de prensa para explicar su decisión en profundidad.
Desde su llegada al cargo, Léonard se ha visto obligado a lidiar con el escándalo de la pederastia, en especial después de que el pasado mes de septiembre una comisión nombrada por la propia Iglesia presentase un informe en el que documentó al menos 475 denuncias de abusos por parte de religiosos, entre 1960 y mediados de los años ochenta, 13 de cuyas víctimas acabaron suicidándose.