El alumnado que opta por cursar estudios de Formación Profesional crece en Canarias, aunque aún siguen detectándose desajustes entre la oferta y la demanda que hacen que queden cerca de 750 plazas vacantes en estas enseñanzas, una cantidad "mínima" en relación a las más de 27.800 personas que se han matriculado en ciclos formativos de grado medio y superior, recalcó ayer el director general de FP, Manuel Jorge.

A juicio de la Administración educativa, estos datos -que son definitivos y consolidados tras cerrarse el plazo extraordinario de inscripción de septiembre, insistió Jorge- contribuyen a rebatir las críticas de los sindicatos de la enseñanza, que han calculado el volumen de estudiantes que se ha quedado sin poder acceder a ciclos de FP en cantidades que oscilan entre las 6.000 y las 9.000 personas.

El incremento del alumnado se cifra en 1.106 y se produce en los ciclos formativos -los de grado superior han crecido en 1.062 y los de grado medio en 600-, en tanto que los programas de cualificación profesional inicial (PCPI), destinados a proporcionar competencias profesionales al alumnado que no ha conseguido titular en Secundaria-, experimentan un descenso de 556 estudiantes respecto al curso anterior.

El aumento se debe, según las estimaciones del Gobierno autónomo, a la llegada de alumnos que "vienen de fuera del sistema educativo", personas que abandonaron los estudios cuando se les presentó la ocasión de acceder a un puesto de trabajo y que ahora, cuando la crisis económica ha dado un vuelco a la situación, se ven en la necesidad de volver a las aulas para completar su formación.

"Buena planificación"

En cuanto a las plazas vacantes, la Consejería no dispone de datos acerca de las familias profesionales y ciclos donde se han concentrado, aunque sí sobre su localización territorial. Según Manuel Jorge, la mayoría de ellas se registra en el norte y el sur de las islas y también en las islas no capitalinas. El hecho de que las vacantes no asciendan ni a un 3% del total de matrículas en ciclos indica, a su juicio, que "se ha hecho una buena planificación". El número de plazas sin ocupar superaba las 2.700 antes de la matrícula de septiembre.

Tampoco hay cifras precisas sobre los alumnos que se han quedado sin una plaza de FP. No obstante, Educación tiene claro que, en su gran mayoría, son estudiantes que sólo estaban interesados en acceder a los ciclos sanitarios y de servicios socioculturales, que son precisamente aquellos cuya oferta ha sido frenada por carecer de salidas en el mercado laboral.