Los jóvenes y adolescentes de El Médano están corriendo riesgos de ser captados e introducidos en el mundo de la droga "por la pasividad de las administraciones competentes en actuar", según manifiesta el presidente de la asociación de vecinos Vocinegro, Juan Pérez.

Asegura que "hemos trasladado desde hace meses al Ayuntamiento de Granadilla de Abona y a la Guardia Civil la necesidad de incrementar la vigilancia policial para erradicar los focos de venta y consumo" de sustancias estupefacientes, "pero hasta la fecha no hemos comprobado que se haya hecho mucho en este aspecto".

Comenta que los "camellos" que se dedican a traficar "son inmigrantes y también residentes de otras zonas del municipio, incluso vienen a vender desde el área capitalina, con el único objetivo de intoxicar a nuestra población más débil y sensible".

"Tanto el tráfico como el consumo se hacen en lugares concretos y no precisamente muy escondidos, sólo hay que estar un poco alerta a sus movimientos para conocer la pauta que tienen", resalta Pérez.

Así, explica que los traficantes "se colocan en callejones de El Médano y en zonas de la propia plaza, donde colocan una red de vigilancia y cuando detectan por la zona algún coche patrulla se dispersan. Cuando los agentes se marchan retoman de nuevo la venta de las drogas".

"La solución a este problema somos conscientes de que no es sencilla pero tampoco se puede permanecer en la inactividad. Una de las medidas que se deberían llevar a cabo, tal y como hemos propuesto, es que agentes de paisano patrullen por esas zonas sensibles y realicen las detenciones oportunas, puesto que de otra manera será muy complicado cogerles in fraganti", manifiesta el máximo responsable de Vocinegro.

Vandalismo

Añade que, independientemente del problema derivado de las drogas, el barrio costero necesita de una mayor presencia de la Policía Local "para terminar con los actos vandálicos que estamos padeciendo desde hace tiempo".

"Una de las últimas cafradas de los golfillos que tenemos en El Médano ha sido romper las manecillas de la puerta del tanatorio, que está recién inaugurado. Además, se han dedicado a hacer pintadas en bienes privados y han dañado el mobiliario público", indica Juan Pérez.

El grupo de gobierno en el Ayuntamiento granadillero ha preferido posponer su pronunciamiento.