El Ayuntamiento de Tazacorte, que preside Ángel Pablo Rodríguez Martín (UB-CC), recibió ayer la comunicación de una sentencia del Juzgado de lo Contencioso Número 2 de Santa Cruz de Tenerife que lo obliga a pagarle a la empresa Lopesan Asfaltos y Construcciones la cantidad, aproximada, de 90.000 euros, en concepto de impagos por obras realizadas en el municipio entre los años 2001 y 2002, según aseguraron fuentes consultadas por EL DÍA en el Consistorio bagañete.
La resolución judicial (166/2009) se remonta a una denuncia presentada por la entidad privada, que cuenta con delegación en La Palma y que se dedicaba a asfaltados y obras civiles, principalmente, después de haber ejecutado obras de pavimentación en varias partes de la localidad, sobre todo en las vías y zonas de estacionamiento de El Puerto de Tazacorte. Esos trabajos no fueron convenientemente sufragados por la administración local.
La demanda ganada por la empresa podría suponer ahora un inconveniente importante para un ayuntamiento con serios problemas presupuestarios. Sin embargo, la existencia de esta sentencia no ha sido valorada aún por los responsables del grupo de gobierno, que ayer no atendieron las llamadas efectuadas por esta redacción para conocer su opinión al respecto.
Quien sí se manifestó, tras constatar la presencia de la comunicación judicial, fue el PSC. Afirman que solicitaron información al grupo de gobierno, “una copia de la sentencia que se negó, pese al compromiso del alcalde”.
En cualquier caso, según aseguraron desde el Partido Socialista, es “muy probable que gran parte de la deuda contraída por el Ayuntamiento de Tazacorte con Lopesan tenga que ver con el asfaltado de los aparcamientos del complejo deportivo del barrio del Puerto”, que pretendía ocupar unos 8.000 metros cuadrados y que se adjudicaron en su momento con un presupuesto de unos 120.000 euros a esta entidad privada.
Además, desde la oposición sospechan que “esas obras pudieran estar sometidas a convenios con el Cabildo, pero el dinero financiado se destinó a otros gastos y nunca llegó a manos de la empresa contratada”.