Las conversaciones llegaron hasta el último minuto. Ayer, tras acabar el plazo de presentación de las enmiendas de totalidad al proyecto de los Presupuestos Generales del Estado de 2011 (PGE), el Gobierno que preside José Luis Rodríguez Zapatero respiró tranquilo al saber que contará con los dos votos de Coalición Canaria (CC) en el Congreso para aprobar esa iniciativa lo que supone, a su vez, que la legislatura podrá acabar en la fecha prevista. Eso sí, Zapatero tuvo primero que dar una solución "aceptable" a la reivindicación de las aguas interinsulares que los nacionalistas habían puesto sobre la mesa para darle sus dos votos.

Y es que el presidente autonómico, Paulino Rivero, había dejado muy claro en los días anteriores que si el Estado no hallaba una solución a este planteamiento tampoco habría respaldo a los presupuestos.

Aunque se trata de un acuerdo "inmediato" todavía hay algunos aspectos pendientes de pulir y que, previsiblemente, estarán cerrados antes del lunes, cuando Rivero y Zapatero se reunirán en Madrid para escenificar el pacto.

"El Gobierno del Estado ha sido el primer interesado en que hubiera una solución", afirman fuentes nacionalistas que explican que la fórmula alcanzada distingue el asunto del reconocimiento de las aguas de Canarias del problema que plantea el Derecho internacional al constituir las Islas un archipiélago de Estado, en vez de un Estado archipielágico.

"La cuestión se planteó en el ámbito interno español al reconocer el Estado que el espacio marítimo alrededor de las Islas forma parte de la Comunidad y que, además, hay un perímetro archipielágico que define las aguas canarias.

Se trata una solución "amplia" que asienta en el derecho interno la existencia de una zona de mar que se reconoce como "aguas canarias" en las que la Comunidad tiene las mismas competencias que en tierra. "Para nosotros esto es satisfactorio", se indica desde CC. Pero no está claro que ese reconocimiento suponga una transferencia de fondos porque, en principio, Canarias no desarrollará funciones nuevas.

Los socialistas confirman el acuerdo en esta materia, si bien matizan que hay "ciertas partidas muy concretas" que todavía deben cerrarse, pese a lo que están seguros de que las conversaciones "llegarán a buen puerto".

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