Los grupos mixtos -en los que se mezclan alumnos de cursos diferentes, pero del mismo ciclo- son uno de los puntos de controversia habituales entre la Administración educativa canaria y los sindicatos. Mientras que la primera defiende la legitimidad de la fórmula y su utilidad para evitar el traslado de estudiantes de los centros cuando se superan las ratios establecidas, las organizaciones sindicales critican su proliferación y los atribuyen a criterios puramente economicistas.

Las denuncias sobre el uso cada vez más habitual de este recurso se repiten año tras año. Sin embargo, en el curso actual el número de grupos mixtos -también llamados grupos mezcla- ha disminuido en 35 respecto al anterior. De 1.143 en el ejercicio 2009-2010 -602 en la provincia de Las Palmas y 541 en la de Santa Cruz de Tenerife- se ha pasado a 1.108 en el 2010-2011 -565 en las islas orientales y 543 en las occidentales-, según los datos ofrecidos por la propia Consejería de Educación.

En este sentido, la Administración considera que el porcentaje de este tipo de grupos no es significativo en relación al total de grupos de Infantil y Primaria, que es de 6.624. De esta cifra, 811 son grupos mezcla, 252 de ellos en los denominados "centros incompletos", con entre cuatro y ocho unidades y, por lo tanto, menos de un grupo por nivel.

El resto de grupos mixtos -307- forma parte de las 150 escuelas unitarias -situadas habitualmente en zonas rurales y que cuentan con tres grupos o menos- que están en funcionamiento en el Archipiélago.

Respecto a las ratios -número de alumnos por clase- permitidas en Canarias, la Consejería recuerda que se sitúan en la media del país, excepto en educación infantil de tres años, donde es inferior a la del resto de comunidades autónomas (máximos de veinte alumnos frente a 25).

El Gobierno regional mantiene que agrupar a alumnos de dos cursos del mismo ciclo es "pedagógicamente lícito", al tiempo que recuerda que los resultados obtenidos con esta fórmula son "muy buenos".