Si los plazos previstos por el Consejo Insular de Aguas se cumplen, el próximo mes de marzo estarán concluidas las obras de mejora de del tramo del barranco de El Bufadero, en la zona de María Jiménez, en el recorrido que comprende desde Los Valles a la desembocadura en la zona portuaria de este barrio de Anaga, con el fin de reparar los daños causados por las lluvias torrenciales del 1 de febrero de este año.

Hace unas dos semanas que comenzaron algunos de los trabajos más necesarios, que se desarrollan en cinco fases y que cuentan con una subvención del Estado, que ha decretado su emergencia y cubre el 43,43% de su coste. El resto lo financian el Cabildo, con un 40,81%%, y el Gobierno de Canarias, con el 15,76% restante.

El consejero insular de Aguas, Pedro Suárez, ha explicado que el presupuesto global asciende a más de 1,3 millones de euros, de los que 788.543,62 euros se emplean en la reposición de los puentes del tramo de Dos Barrancos y La Charca. Además, comentó que dentro de las obras de emergencia de reparación de todo el tramo del barranco, donde se incluye la reparación del firme, se invierten 181.850,37 euros.

En el caso concreto de la adecuación del tramo de Dos Barrancos, en su confluencia con Valle Brosque y Valle Grande, se prevé reponer un muro lateral, arrasado en febrero, además de la adecuación de una rampa de acceso a los azudes, tal y como han solicitado los vecinos, así como un dique en forma de cuña donde coinciden los dos cauces para canalizar la trayectoria del agua de una manera más eficaz, en lo que se invertirán 167.713,71 euros.

Para la reparación de los daños causados por la riada en la pasarela peatonal de María Jiménez se destina una partida de 72.013 euros, para adecuar las conducciones de los servicios públicos que discurren por este tramo, aunque la intención de las instituciones es que este pequeño puente sea demolido para construir otro en un emplazamiento distinto al actual, ya que esta infraestructura facilita que se obstruya el cauce del barranco. Por ello, Suárez reconoció que, entre las diferentes opciones que se barajan, "parece que la que más posibilidades tiene es la de realizar un puente de estilo veneciano, de manera que al contar con una boca más elevada, no se depositarían los sedimentos, facilitando el paso del agua y las piedras que arrastra". Además, el consejero insular de Aguas explicó que en la retirada de áridos en una presa que permite el paso del agua, "y que ha funcionado a la perfección en febrero, se han invertido 70.156 euros en su restitución".

Suárez señaló que en Dos Barrancos, en el último tramo del barranco de Valle Grande, "se intentará buscar una solución con un puente que da acceso a una finca particular", un equipamiento criticado por los vecinos puesto que le atribuyen el depósito de materiales y el consecuente desbordamiento. En este sentido, dijo de esta infraestructura, "que fue construida por el Cabildo", y que dudó que contara con autorización del Consejo Insular de Aguas, "se está estudiando quitar el pontón del medio", además de las medidas en el cauce para que el agua corra con la velocidad adecuada.

También explicó que se está estudiamdo la implantación en distintos tramos del barranco un sistema de redes que se emplea en Suiza, "que logra frenar el acarreo de piedras y deja pasar el agua, una de las grandes dificultades de la zona".

En el emplazamiento de La Charca ya avanzan los trabajos del nuevo puente, punto crucial para las comunicaciones, ya que en febrero dejó a Los Valles sin acceso al ser destruido y repuesto por los propios vecinos.

En este punto, según Pedro Suárez, se calcula una actuación que estudia los caudales de 500 años, así como los obstáculos de los acarreos. Ésta es la obra más complicada, y la solución consiste en "un puente que recupera el antiguo cauce del barranco y en ensanchar el cauce que había hasta ahora". A 200 metros de este punto, también se repondrá el otro puente destruido.