Los representantes de la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA) negaron ayer que el desvío al aeropuerto Reina Sofía del avión en el que se trasladaba el cuerpo del ex presidente del Gobierno de Canarias, Adán Martín, junto a sus familiares, se debiera al conflicto del colectivo de controladores, sino que residió en una falta de coordinación.

Según señaló el colectivo, "una descoordinación inicial en las comunicaciones entre los estamentos implicados ocasionó que los técnicos de la torre de control de Tenerife Norte se vieran imposibilitados para operar en estas instalaciones más allá del horario del cierre oficial del aeropuerto, establecido en las 23:00 horas".

USCA señaló que "se estaba gestionando una ruta directa desde Casablanca para acortar el tiempo del traslado, pero cuando se comunicó dicha posibilidad y la confirmación de que el personal en la torre de control permaneciera en la misma durante el tiempo que fuera necesario para el aterrizaje de la nave, los responsables del traslado ya habían gestionado un plan de vuelo alternativo a Tenerife Sur".