El Gobierno espera que el nuevo embajador de Marruecos en España, Ahmedu Uld Suilem, tome posesión de su cargo en breve después de la reunión que van a mantener el lunes en Nueva York el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, y el Rey Mohamed VI.

El puesto de embajador marroquí está vacante desde hace ocho meses, cuando dejó ese cargo Omar Azziman, y el Gobierno ya dio su visto bueno a su sustituto el pasado mes de abril.

Fuentes del Ejecutivo señalaron que esa vacante puede ser cubierta de forma "inminente" después de la conversación que van a mantener Zapatero y Mohamed VI en Nueva York aprovechando su presencia allí para participar en el inicio del debate de la Asamblea General de Naciones Unidas y la cumbre de los Objetivos de Desarrollo del Milenio de la ONU.

Esta reunión, prevista para las 17:30 en la ciudad estadounidense, se celebrará tras los últimos incidentes registrados en la frontera de Melilla y la visita a la ciudad autónoma de Mariano Rajoy.

También está previsto que se reúnan en Nueva York los ministros de Exteriores de los dos países, que coincidirán igualmente en la Asamblea General de la ONU.

Ambos hablarán, previsiblemente, de la llegada del nuevo embajador marroquí a España y de la posible sustitución del jefe de la delegación diplomática española en Rabat, Luis Planas, quien lleva en ese cargo desde 2004 y cuyo relevo tiene en mente el Ejecutivo.

En la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros, la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, se refirió a la entrevista de Zapatero y Mohamed VI y recordó que la relación con Marruecos es una prioridad de la política española.

Recordó que el Gobierno siempre ha apostado y apostará por la diplomacia, que constituye -dijo- un eje y un valor "fundamental" de la proyección internacional de España.

De la Vega negó que haya habido cambios en la posición de España sobre el Sahara, y señaló que el Gobierno seguirá trabajando para que se alcance una solución justa, duradera y aceptable por las partes, en el marco de las resoluciones de Naciones Unidas.

La reunión de Nueva York tendrá lugar antes del encuentro "informal" que acordaron mantener a mediados de agosto Mohamed VI y el Rey de España y que aún no tiene fecha ni lugar de celebración.

En agosto, Don Juan Carlos telefoneó al monarca alauí desde el Palacio de Marivent de Palma, donde pasaba sus vacaciones, después de que Rabat denunciara agresiones a varios de sus ciudadanos por parte de la policía española en la frontera de Melilla.