Proyecto Gran Simio ha denunciado ante la Agencia de Protección del Medio Urbano y Natural de Canarias (Apmun) y el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) por posibles irregularidades en las instalaciones de los centros Aqualand y Palmitos Park, en Gran Canaria; y Siam Park, en Tenerife.

Según indica en un comunicado la organización estas notificaciones se enmarcan dentro del ámbito de la campaña ''Proyecto Cetáceo Libre'' y se suman a las ya realizadas en Loro Parque (Tenerife) y en otros delfinarios de la Península.

Sobre el parque acuático Siam Park, localizado en Costa Adeje, Proyecto Gran Simio asegura que "una de sus atracciones es dar la bienvenida con la visión de un grupo de Leones Marinos y al parecer pudieran no estar registrados como núcleo zoológico o parque zoológico". Añaden a esto que también "puede carecer de la autorización administrativa preceptiva, regulada en el artículo 7 de la Ley 31/2003 sobre Conservación de la Fauna Silvestre en los Parques Zoológicos".

De igual forma, han formulado denuncia al Parque Zoológico Palmitos Park por la actividad del delfinario donde se realizan espectáculos periódicos con los delfines "sin que se esté educando ni realizando estudios científicos para la conservación de la especie como bien indica la Ley 31/2003". "No parece que tenga la autorización administrativa preceptiva regulada en el artículo 7.4 de la Ley 11/1990, ya que el delfinario ha sido construido y puesto en marcha en 2010", dice.

Entre otras cuestiones, se señala el incumplimiento de bienestar animal, la falta de enriquecimiento ambiental necesario para todas las especies, una nutrición inadecuada ya que se les obliga a comer peces muertos, pudiendo algunas de estas materias incurrir en una infracción grave según la mencionada Ley. Asimismo Proyecto Gran Simio denuncia que no hay constancia en los Boletines de Evaluación detallada de Impacto Ecológico como establece la Ley en la construcción del delfinario.

Según señalan, no hay que olvidar que el Ministerio de Medio Ambiente recomienda encarecidamente que los zoológicos no deberían consentir la utilización de sus animales en espectáculos públicos ni en otras actividades similares que se encuentren claramente alejadas de las tareas educativas. Para apoyar algunos de estos puntos, se ha adjuntado un informe científico de la Fundación Neotrópico escrito por Biólogos expertos.

Otro de los aspectos denunciados por el Proyecto Gran Simio, referente a Palmitos Park, trata sobre la pertenencia de este Parque a la Asociación Ibérica de Zoos y Acuarios (AIZA), al estar incumpliendo gravemente los artículos de los estandares generales de AIZA en la que Palmitos Park se comprometió --al formar parte de esta asociación-- a que "los animales no serán provocados ni estresados para la satisfacción o distracción del público --punto que incumplen--, se evitará el contacto físico entre el publico y los animales --también se incumple al permitir la entrada de público para realizarse fotos y nado con los delfines, haciendo cola, con el estrés que les supone a los animales-- y los animales deben estar en instalaciones que les permitan vivir de la manera más natural posible y mostrar un comportamiento propio de la especie --el delfinario lo incumple--".

Asimismo, Gran Simio también informa de que ha denunciado al parque acuático Aqualand por la actividad que desarrolla al "dejar nadar con Leones Marinos no estando posiblemente registrado como núcleo zoológico o parque y por carecer presuntamente de autorización administrativa regulada en el artículo 7 de la Ley 31/2003".

CIERRE TOTAL

"Una vez más, pedimos el cierre de todos los delfinarios y orcarios de España, ya que se realizan espectáculos circenses no educativos y estresantes que para nada están a la altura de una sociedad adelantada en el respeto con los seres vivos", ha declarado Pedro Pozas Terrados, director ejecutivo del Proyecto Gran Simio (PGS/GAP-España).

Pozas mantiene que existe una tendencia mundial para que estos espectáculos desaparezcan a nivel mundial. "En Reino Unido desde 1993, se han cerrado 30 delfinarios. En Chile es delito todo tipo de espectáculo o tenencia de cetáceos que no sea el de la recuperación por varamiento. Lo mismo ocurre en Hungría o en la India. En Turquía los delfinarios están cerrados. En países como Israel y Argentina, se prohíbe la importación de este tipo de animales", argumenta.