El Estado registró hasta julio un déficit de 25.774 millones de euros, equivalente al 2,44% del PIB, lo que supone un descenso del 48,2% con respecto al saldo negativo de las cuentas de la Administración central en el mismo periodo del año anterior.

El déficit estatal se redujo sobre todo por la mejora de los ingresos en las arcas públicas, que Economía atribuye a las medidas de consolidación fiscal puestas en marcha y por la "estabilización" de la situación económica.

Según los datos facilitados ayer por el Ministerio de Economía y Hacienda, el déficit del Estado del 2,44% del PIB medido en términos de contabilidad nacional fue el resultado de unos ingresos por valor de 77.899 millones, el 34,4% más, frente a unos gastos de 103.673 millones, el 3,8% menos.

En términos de caja -que computa los ingresos y pagos cuando se efectúan y no cuando se comprometen, como hace la contabilidad nacional-, el Estado registró hasta junio un déficit 29.681 millones un 41,74% menos del que tenía en el mismo periodo de 2009 (50.946 millones).

Entre enero y julio la recaudación neta de las Administraciones Públicas -Estado, comunidades autónomas y ayuntamientos- ascendió a 104.166 millones, lo que supone un aumento del 10,4%.

Los ingresos por impuestos, que supusieron el 92,1% del total y llevan cinco meses seguidos creciendo, se elevaron en ese periodo un 14%, gracias según insiste el Ministerio a las medidas de consolidación y a la "estabilización" económica.

En julio destacó sobre todo el aumento que registró la recaudación por IVA, precisamente en el primer mes de aplicación de su subida.

Así, la recaudación por este impuesto en julio casi se duplicó con respecto al mismo mes del año anterior, mientras que la acumulada de los primeros siete meses se elevaron el 42,2%.

La recaudación de julio alcanzó los 7.427 millones de euros, el 95,4% más que en el mismo mes de 2009, mientras que la de los siete primeros meses subió el 42,2% hasta los 31.900 millones de euros.

Economía cree en cualquier caso de que en la evolución de la recaudación por IVA operan diversos factores como el descenso de las devoluciones con respecto al año pasado -debido sobre todo a las menores solicitudes de devolución- y también la "mejora de la actividad económica", que se ha traducido en un aumento del 5% de los ingresos brutos por este impuesto.

Los impuestos directos generaron en los siete primeros meses del año 50.885 millones, un 3,3% más que hasta julio del año pasado.

La recaudación por el IRPF aumentó el 5,3% hasta los 41.856 millones, un incremento que se explica por el efecto de medidas fiscales como la supresión de la deducción de los 400 euros -excepto a las rentas más bajas- o la subida de la retención aplicable al capital, del 18 al 19%. También se debe al menor importe de las devoluciones.

En otro contexto, el déficit exterior por cuenta corriente fue de 29.579,7 millones en el primer semestre del año, lo que supone un descenso del 13,19% con respecto al mismo periodo de 2009, según los datos publicados ayer por el Banco de España.

Según la balanza por cuenta corriente (que mide las transacciones de bienes, servicios, rentas y transferencias de España con el exterior), la caída del déficit se debió a la reducción del saldo negativo de las rentas, que compensó la ampliación del déficit de la balanza comercial y de transferencias corrientes, así como el deterioro del superávit de otros servicios.

El déficit de la balanza de rentas (recoge las entradas y salidas de las rentas del trabajo y las de capital), disminuyó el 36,8% en el primer semestre, hasta los 11.536,1 millones.

Por el contrario, el déficit de la balanza comercial aumentó un 6,83% y alcanzó los 22.892,6 millones, como consecuencia del crecimiento del déficit energético.

Asimismo, el incremento del saldo negativo comercial se produjo en un momento de recuperación de los flujos comerciales, en el que aumentaron tanto las exportaciones como las importaciones, el 16,3% y el 14,3%, respectivamente.

Seguridad Social

El superávit de la balanza de servicios disminuyó un 2,7%, hasta 10.534,6 millones, ya que el saldo positivo aportado por turismo y viajes bajó levemente (0,96%) y se situó en 11.140,8 millones, en tanto que el saldo negativo de los otros servicios aumentó cerca del 46%, hasta 606,2 millones.

La balanza de transferencias corrientes, que contabiliza salidas como las de las remesas de emigrantes y entradas como los fondos europeos, registró un déficit de 5.685,6 millones, el 9% más que en igual periodo del año pasado.

Por otra parte, la Seguridad Social tuvo un superávit de 6.134,77 millones de euros hasta julio, lo que supone el 28,7% menos con respecto al mismo periodo de 2009, informó ayer el Ministerio de Trabajo.

Este superávit, que representa el 0,58% del Producto Interior Bruto (PIB), fue resultado de unos ingresos que ascendieron a 73.046,92 millones, que se redujeron el 0,02%, frente a unos gastos de 66.912,15 millones, que aumentaron el 3,82% respecto al mismo periodo del año pasado.

Los gastos previstos que están pendientes de imputación presupuestaria suponen una cantidad en torno a los 1.000 millones, lo que implica la disminución del superávit registrado.

Para el secretario de Estado de Seguridad Social, Octavio Granado, el sistema "encara la crisis manteniendo el gasto de las pensiones y consiguiendo reducir gastos menos necesarios".

La Seguridad Social prevé ingresar este ejercicio 107.376,3 millones en concepto de cotizaciones.