"Los test de estrés han demostrado que los problemas de solvencia del sector financiero español están acotados y, aún más importante, que existen mecanismos para hacer frente a los problemas de las entidades que han revelado mayor vulnerabilidad, como la reformada Lorca (Ley de Cajas) o la extensión del FROB (Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria)".

Esta es la principal conclusión del último informe "Situación España", que elabora el servicio de estudios del Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA). Los analistas del segundo banco español opinan que esta combinación de factores facilita el proceso de reestructuración del sector financiero, que tendrá que seguir avanzando en la consecución de dos objetivos: garantizar que las entidades que operen en el mercado español sean viables en el largo plazo y dotarlas de un terreno de juego sólido y neutral en el que éstas puedan competir en igualdad de condiciones.

Estas consideraciones se hicieron públicas el pasado día 10, fecha en que José Manuel González-Páramo, en su calidad de miembro del Comité Ejecutivo del Banco Central Europeo (BCE), afirmó de manera categórica, en una entrevista con Europa Press, que, con independencia de que se hayan realizado "avances importantes", los ajustes en el sistema bancario español "no han terminado".

Gónzalez-Páramo, que antes de incorporarse, en 2004, al equipo directivo del Eurobanco ocupó cargos de responsabilidad en el Banco de España, da por hecho que "el sistema financiero español dará un salto cualitativo en términos de estabilidad y capacidad de resistencia si las medidas de integración y reorganización pendientes y la reforma legal de las cajas se realizan con urgencia y seriedad". Hizo hincapié en que hasta hace un par de semanas, la situación de desconfianza general "ha penalizado al sector bancario español, incluso a algunas entidades bancarias que están entre las más sólidas y mejor gestionadas de Europa. Esta desconfianza -agregó- no está justificada, pero es reveladora de un sentimiento de incertidumbre extrema del mercado y de prejuicios de los inversores".

Este alto cargo del BCE, pese a advertir de que en España existe una dificultad específica relacionada con las cajas de ahorros, "relativamente poco transparentes y con difícil acceso a fondos de capital de alta calidad", considera un acierto su decisión de someter voluntariamente a las pruebas de esfuerzo a casi todo su sistema financiero.

El consejero del Eurobanco entiende que los test de estrés desempeñarán "un papel muy positivo", porque proporcionan a los inversores datos que pueden utilizar para sacar conclusiones basadas en el análisis, "en lugar de rumores o supuestos injustificados sobre la solidez del sistema bancario español".

El pasado 23 de julio, horas antes de hacerse públicos los resultados de los "stress test", el presidente del Santander, Emilio Botín, se mostró convencido de que la banca española y el sistema financiero del país están "a la altura" o "incluso mejor" que los del resto de Europa.

Botín, que reconoció que aún queda mucho por mejorar, dijo en aquella ocasión, en un acto público en Palma de Mallorca, que "el examen que ha pasado la banca española ha sido un ejercicio de transparencia colosal, más exigente y completo que el de la banca americana y europea".

Todos los bancos españoles superaron el test de estrés y, en consecuencia, mantendrían un nivel mínimo de capital de primera calidad en el escenario económico más adverso, así como la gran mayoría de las cajas de ahorros, exceptuando cuatro grupos y la cordobesa CajaSur, que requerirían aportaciones adicionales de capital que sumarían 2.043 millones de forma conjunta.

En concreto, los grupos de cajas que necesitarían una inyección de capital para afrontar escenarios adversos son el conformado por las catalanas Caixa Catalunya, Caixa Tarragona y Caixa Manresa (1.032 millones), Caja Duero y Caja España (127 millones), Banca Cívica (406), Unimm (270) y CajaSur (208).

Para demostrar su solvencia y la fortaleza de su capital, las entidades deben exhibir un ratio Tier 1 (que engloba su nivel de capital, más reservas y preferentes) superior al 6% en el escenario más adverso de los barajados, el que al deterioro del PIB, del empleo y las bolsas une la exposición a la deuda soberana. Santander mantendría el ratio Tier 1 de capital en el 10% en el peor de los escenarios, mientras que BBVA, que parte de un ratio del 9,4%, reduciría en sólo una décima este porcentaje en el peor de los escenarios. Los resultados de los test de estrés realizados a los 91 principales bancos europeos tienen como objetivo reducir la incertidumbre sobre la estabilidad de los sistemas financieros nacionales y fomentar la confianza entre los propios bancos.

En "Situación España" se afirma que los test de estrés realizados por el Banco de España sobre la práctica totalidad del sistema financiero español marcan un punto de inflexión en la valoración del mercado sobre el conjunto del sistema, ya que su acogida ha sido muy positiva. Los analistas del BBVA detallan que a ello ha contribuido la mayor severidad en los escenarios macroeconómicos simulados para España (en términos de caída del PIB y del precio de la vivienda), la mayor transparencia (no sólo por la mayor cobertura, sino también porque se facilitaba información adicional sobre exposición por carteras) y la mayor prudencia en el cálculo de los márgenes bancarios. Así, el escenario de riesgo asumido, tanto a nivel macroeconómico como financiero y soberano es robusto, detallado y mucho más severo para España que para otros países de la UEM, particularmente en lo que se refiere al ajuste del sector inmobiliario. En el escenario adverso se contempla una caída en el precio de la vivienda del 24% hasta 2011. Esto implicaría un ajuste real del 40% desde el máximo valor alcanzado y en menos de tres años y medio, una corrección mayor que la media observada en crisis inmobiliarias pasadas. Adicionalmente, se trata de una corrección que sólo se impone a España, a pesar de que, tal y como señala el Fondo Monetario Internacional (FMI), otros mercados inmobiliarios europeos, tales como los de Irlanda, Francia, Reino Unido u Holanda, presentan desequilibrios en algunos casos superiores a los españoles. Por otra parte, se ha incluido un tercer escenario más adverso que altera la curva de rendimientos para captar los efectos de una hipotética crisis de deuda soberana.

En segundo lugar, el ejercicio español ha sido más transparente que en otros países. Frente a una cobertura media europea del 65%, en España se ha analizado la práctica totalidad de las entidades bancarias (95%), y el Banco de España ha proporcionado más información que sus homólogos europeos, incluyendo detalles sobre las carteras de crédito de cada entidad.

Por último, las diferencias observadas en las distintas estimaciones nacionales acerca de los beneficios antes de provisiones afectan a la credibilidad del ejercicio en Europa. Sin embargo, en el caso de España, este rubro sufre una caída muy superior a la media europea, dando, una vez más, muestra de la mayor rigurosidad del ejercicio español.

Los resultados muestran una resistencia significativa del sistema financiero español, en línea con lo esperado. Teniendo en cuenta lo extensa que ha sido la muestra analizada, se subraya en "Situación España", no es de extrañar que cinco grupos de cajas de ahorro hayan mostrado una necesidad de capital, suponiendo en su conjunto sólo el 6,5% de los activos totales.

El estudio agrega que las necesidades de capital estimadas para 2010 y 2011 se encuentran en línea con las previsiones del BBVA y resultan perfectamente asumibles por la economía española. En términos agregados, en el escenario adverso serían necesarios 16,2 miles de millones de euros, el 1,5% del PIB nacional, para recapitalizar al sector. Esta cifra supone dos mil millones de euros más frente a los 14,6 miles de millones de euros que ya han sido proporcionados por el FROB (12.000 millones) y los Fondos de Garantía de Depósitos (2.600 millones). Además, las entidades con una ratio de capital Tier 1 sobre activos holgada, superior al 8% en el escenario adverso, suponen el 52% de los activos del sistema.

Disipar incertidumbres

Los resultados obtenidos, siempre según el informe del BBVA, dan clara muestra de la fortaleza del sector bancario español, incluso bajo un escenario de estrés particularmente adverso en relación con los restantes países europeos. Ello debería facilitar la discriminación entre entidades solventes e insolventes, contribuyendo a disipar cualquier incertidumbre en torno a la solvencia del sistema en su conjunto. Mientras el mercado de capitales se abre progresivamente, el apoyo público vía FROB supone un soporte importante para el grupo de entidades que necesitan aumentar su capital.

Hechas estas consideraciones, los expertos del BBVA señalan que la reciente modificación de la Ley de Cajas ha llegado en un momento muy oportuno al facilitar nuevas vías de captación de capital privado y permitir al FROB acudir, en circunstancias excepcionales, al rescate de entidades individuales con necesidades claras de recapitalización. "De ahí que la nueva Ley de Cajas suponga una noticia muy positiva para la economía española en su conjunto, no sólo para el sector de las cajas de ahorros en particular, ya que facilita nuevas vías de captación de capital, aumentando el atractivo de las cuotas participativas mediante la posibilidad de dotarlas de derechos de voto, lo cual debería redundar en un fortalecimiento del capital de las cajas", apostillan.

El nuevo régimen jurídico de las cajas de ahorros, recuerdan, consagra tres posibles formas de "bancarización": ejercicio de la actividad de manera indirecta a través de una sociedad anónima (banco) al que aporten su negocio financiero; ejercicio de la actividad de manera indirecta a través de la entidad central de un SIP, y segregación de la actividad financiera en un banco y transformación en una fundación de carácter especial (que gestionaría la obra benéfico-social, así como la cartera de valores). Pero la reforma no sólo posibilita nuevas formas de capitalización a través de los mercados sino que también establece que, de forma excepcional, el FROB podría adquirir títulos emitidos por entidades solventes y viables que, en circunstancias de estrés, puedan necesitar reforzar su capital. Se abre así una vía de recapitalización adicional para algunas de las cinco entidades identificadas como "vulnerables" en el ejercicio de estrés.

Las cajas se reinventan

Otro elemento importante de la Ley que también podría contribuir de manera decisiva a mejorar la percepción del sector de las cajas en los mercados, tanto nacionales como internacionales, es la prohibición de contar con cargos electos y altos cargos de la Administración Pública en los órganos de gobierno, un elemento que sin duda favorecerá la profesionalización de la gestión de estas instituciones.

En este punto es conveniente no perder de vista que el proceso de reestructuración del sistema financiero español, que empezó con la aprobación de tres fusiones al cierre del primer trimestre del presente año, se aceleró entre abril y junio pasados, con un cuantioso número de solicitudes presentadas poco antes del 30 de junio, fecha de expiración del FROB.

A partir de esta fecha, el Banco de España dio por finalizado el proceso. No obstante, el pasado 26 de julio el FROB recibió la autorización europea para su renovación hasta finales de 2010, por lo que podría disponerse de fondos adicionales para continuar el proceso de ser necesario. Hasta ahora se han aprobado siete fusiones y Sistemas Institucionales de Protección (SIP) con ayuda del FROB, y dos fusiones y SIP sin necesidad de recurrir a la ayuda del FROB, entre estos últimos el que ha conformado Banca Cívica, integrada por Caja Navarra, CajaCanarias y Caja de Burgos.

De los datos contenidos en "Situación España" se desprende que ya han sido desembolsados 12.000 millones y se han anunciado reducciones de plantilla del sistema bancario español equivalentes al 3% y al 5% del total, respectivamente. El servicio de estudios del BBVA, con todo, concluye que "si bien el exceso de capacidad del sector se habría visto reducido, el nivel de consolidación se muestra todavía insuficiente."