Una quincena de jóvenes propinaron una brutal paliza a un hombre durante la tarde del pasado miércoles en el término municipal de Arona. Al parecer, el suceso comenzó con una burla por el color de la piel de la víctima y su familia, de origen ecuatoriano, según una de las fuentes consultadas.

El suceso se produjo concretamente a las 14:30 horas en el núcleo de Las Rosas, en las proximidades de la zona costera de Las Galletas, según una de las fuentes consultadas por EL DÍA en la jornada de ayer.

Al parecer, el hombre afectado, junto con su mujer y su hija, llegaron a su vivienda y, por circunstancias que se desconocen, se burlaron de ellos.

Posteriormente, entre las partes implicadas comenzó un enfrentamiento verbal y los jóvenes se aproximaron al hombre de origen sudamericano.

Por esa razón, la víctima llegó a coger la base de una señal de tráfico y trató de agredir a los citados individuos.

Pero, posteriormente, la discusión volvió a surgir y el ciudadano ecuatoriano se dirigió a su vivienda y sacó dos cuchillos de cocina para tratar de intimidar a los jóvenes que lo increparon.

En ese momento, los numerosos individuos le propinaron diversos golpes a la víctima en la cara y otras partes del cuerpo.

Supuestamente, el afectado sufrió lesiones de carácter leve, según explicaron fuentes de las fuerzas de seguridad de la zona.

Para tratar de evitar el linchamiento del ciudadano ecuatoriano, hasta el citado enclave de Las Rosas se desplazaron cinco vehículos radiopatrulla de la Policía Local de Arona.

Supuestamente, los agentes municipales tomaron declaración e identificaron a varios de los jóvenes que tomaron parte en la brutal agresión, aunque ninguno de ellos acabó detenido, a tenor de las diligencias instruidas por los funcionarios.

Riña en Ramón y Cajal

Cabe recordar que el pasado miércoles, siete agentes de la Unidad de Intervención Policial (Unipol) de Santa Cruz de Tenerife intervinieron para abordar una riña tumultuaria entre 60 menores en pleno centro de la capital tinerfeña.

Supuestamente, los adolescentes se habían citado por telefonía móvil en una plaza situada en la parte baja de la calle Ramón y Cajal.

Los miembros de la Policía Local identificaron a varios de los menores más agresivos y sólo intervinieron una arma blanca de pequeñas dimensiones.

Al final, gracias a la actuación de los agentes, no hubo heridos de gravedad.