Josep Vilageliu, director catalán residente en Tenerife, está dedicando el periodo estival a cerrar la postproducción de su último mediometraje, "Modelo(s)", un trabajo que trata sobre las obsesiones y que está producido, una vez más, por Laly Díaz.

Los artífices del filme estiman que la película se presentará, previsiblemente, en Santa Cruz el próximo mes de octubre.

"Modelo(s)" -que tiene como editor y operador a Aitor Padilla- cuenta la historia de una chica que sueña con ser modelo y recurre a un fotógrafo para que le haga un "book", pero al artista lo único que le interesa es conseguir que alguien le monte una exposición con su obra.

El mediometraje trata de reflejar el mundo superficial y aparente que tanto seduce a los jóvenes de hoy, la cultura del exhibicionismo y el todo vale que venden las revistas y los reality shows, el intercambio de imágenes en facebook y otras redes sociales y la espesa red de intereses y mercadeo de favores que impregna un mundo convertido ya en un gran patio de vecindad.

El autor también indaga en las fricciones que está provocando el cambio de roles en la relación entre hombres y mujeres, fuente de numerosos conflictos en las parejas actuales, y en el abismo abierto entre la generación actual y la que vivió el franquismo, una época en la que el cuerpo y las relaciones sexuales estaban siempre relacionados con el pecado y la culpa.

"Modelo(s)" está protagonizada por las actrices noveles Chantal Rodríguez, Verónica Galán y Leonor Cifuentes, e intérpretes más experimentados como Fátima Luzardo y Miguel Ángel Rábade, que asume el papel del fotógrafo.

"Quise que convivieran dos estilos de interpretación -afirmó Vilageliu-, llevar al límite la improvisación en los actores más jóvenes junto al recitado de textos en la conversación de los personajes más veteranos".

A partir de un mínimo guión, se fueron añadiendo escenas a medida que se rodaba, trabajando la psicología de los personajes.

La música, a cargo del compositor René Martín, subrayará en el plano sonoro las diversas obsesiones que dominan a todos los personajes: el deseo de Natalia de llegar a ser modelo y triunfar, los celos incontrolados de su pareja, la ilusión del amor ideal avivada por una de las amigas o la aspiración del fotógrafo por ser alguien.

Vilageliu admite que con "Modelo(s)" ha rodado su filme más narrativo y, al mismo tiempo, más experimental.