La información protegida por la Guardia Civil y que utilizó el empresario Eloy Armas, denunciado en 17 ocasiones por el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), para presentar una queja por presunta persecución del agente Sergio Acosta, fue supuestamente obtenida por el sargento de Los Llanos de Aridane, José Nieves, según consta en las gestiones realizadas por el servicio de la Guardia Civil para identificar a la persona que accedió a la documentación.

En el informe de este destacamento del Cuerpo Benemérito, que forma parte del proceso judicial que se está instruyendo en el Juzgado Número Dos de Los Llanos, y que aparece en la denuncia del agente Acosta, se explica que para obtener esa información sobre actuaciones concretas contra una persona hay que acceder al denominado sistema SIGO (Servicio de Informática y Estadística de la Guardia Civil).

Así, suscribe, "las gestiones del Seprona revelaron como resultado que fue el sargento José Nieves Blanco, según consta en un fichero protegido con los datos solicitados que se aportó como prueba en las diligencias previas, el que entró en el sistema". Por ello, la parte denunciante requiere que el Servicio de Informática y Estadística de la Guardia Civil, identifique el terminal de su IP, a fin de determinar desde qué puesto o unidad se accedió al SIGO.

Para entrar en el SIGO, el sistema de autentificación pide identificación de usuario y contraseña o clave de acceso y realiza una advertencia con carácter previo acerca del uso indebido del mismo y la posibilidad de incurrir en ilícitos penales (ver imagen inferior).

Anomalías y sospechas.- Estos hechos fueron además confirmados por un testigo, José María Ruiz, agente número 4 del Seprona y compañero del denunciante Sergio Acosta, según consta en las diligencias judiciales a las que ha tenido acceso EL DÍA. El testigo, con 32 años en servicio, prestó declaración en el Juzgado de Los Llanos el pasado 19 de mayo de 2010.

En su declaración aseguró que detectó "anomalías" en las quejas que presentó el empresario Eloy Armas contra las denuncias del Seprona, porque "venían cosas que habíamos reflejado en las denuncias que habíamos hecho". Por eso, dijo, "sospechamos que alguien se estaba metiendo en los ordenadores y dimos parte a nuestro superior e informamos a Madrid. Les dijimos que la persona que se había metido en el ordenador era el sargento de Los Llanos José Nieves, que esas denuncias aún no estaban cursadas y que ni el interesado (el empresario Eloy Armas) sabía de ellas". Al respecto, dijo: "Las denuncias suponen la apertura de expediente y es la Agencia de Protección del Medio Urbano y Natural de Canarias la que abre los expedientes sancionadores, que por tanto, hasta el traslado al organismo competente nadie tiene conocimiento, ni siquiera el interesado". Además, recordó que "si alguien acude al destacamento para ver si ha sido denunciado, se le dice, pero no accedemos al sistema SIGO ni se le da el número de expediente", según las diligencias.

Códigos internos.- Pero, cuando el empresario Eloy Armas presentó una queja en abril de 2008, disponía de información obtenida en este sistema protegido e interno de la Guardia Civil, con códigos identificativos propios de esa base de datos, "sin margen de error", según afirman desde el Seprona.

En una prueba en la instrucción sobre la queja presentada por Eloy Armas, se muestra una numeración que los agentes del Seprona reconocen "como la que se da a las denuncias que se tramitan por parte de la Unidad".