Reconocido como raza internacional por la Federación Cinológica Internacional en junio de 1987 -tras una ardua y larga tarea informativa-, el podenco canario es la mejor herramienta del cazador del Archipiélago. Su excelente olfato, su resistencia física y su carácter dócil y fiel han hecho de este can una raza única en el mundo, con una características para la caza del conejo -aunque también puede utilizarse para otras modalidades- inigualables. Habituales son los casos de algunos ejemplares de olfato muy desarrollado que son capaces de dar con piezas refugiadas a varios metros bajo tierra. Para advertir a su dueño del hallazgo, el podenco gira su cola, bien en sentido circular, bien de un lado a otro, emite ladridos, escarba, muerde las piedras o las rasguña, hasta lograr que el conejo abandone su escondite. Cuando éste lo hace, la carrera persecutoria suele ser corta -en función del terreno-, y en zigzag, hasta que el pequeño herbívoro o vuelve a ocultarse, o es atrapado. Junto al infatigable podenco, el cazador canario se ha provisto de otra herramienta natural para desarrollar su labor cinegética: el hurón. El terreno de las Islas, volcánico en unas partes y arenoso en otras, hace de este pequeño animal, originalmente salvaje, pero que ha sido domesticado por el hombre, un elemento esencial en una jornada cinegética. Su función, para el que no la conozca, es la de intentar que el conejo abandone su madriguera, en volcanes, majanos o zonas de tierra, para que el cazador puede capturarlo, bien sea con sus perros, o, en su defecto, y cuando esté permitido, con su escopeta. Para evitar que este pequeño carnívoro acabe con la vida del conejo bajo tierra, y, por tanto, sea imposible su recuperación, deberá ir provisto del correspondiente zálamo o bozal, ya sea de hilo -más abundante-, o de hierro. Al margen del podenco canario, en el Archipiélago también existe un gran número de razas de perros destinados a la caza, en mayor medida de la perdiz y la codorniz. El más habitual para esta práctica es el pointer inglés, un perro con una fortaleza física descomunal. No obstante, también hay ejemplares de pointer americano, setter inglés, epaugneul breton, braco alemán y braco de weimar.