El Boletín Oficial de Canarias (BOC) publicó ayer el Plan Especial de Riesgo Sísmico de Canarias (Pesican), aunque no estará totalmente implantado hasta 2012.

El propio texto detalla siete aspectos a desarrollar, las instituciones que tienen que hacerse cargo y el horizonte de tiempo.

Por ejemplo menciona "simulacros trienales en las islas con mayor riesgo sísmico" y aclara que se dará "prioridad" a Tenerife y Gran Canaria "por su mayor vulnerabilidad". Excusa que sólo se realicen en algunas islas y su larga periodicidad en "lo costoso de la realización" y señala que se harán "a partir de 2010".

El texto también prevé que este año se desarrolle un "sistema de vigilancia sísmica", que tiene como finalidad promover "mecanismos de información permanente" a la Dirección del Pesican, que estará asumida por el titular de la Consejería de Presidencia, Justicia y Seguridad.

La realización de campañas de formación y capacitación de los servicios de intervención y de divulgación e información a la población implica a todas las administraciones y su período de realización es de 2009 a 2012.

Cada una de las administraciones tendrá que redactar sus planes de actuación, así como establecer los protocolos, convenios y acuerdos (2011).

Para culminar el Pesican es necesario que se desarrolle "la infraestructura necesaria", consistente en "centros de coordinación", "sistema de comunicaciones" y "medios y recursos de intervención". Reconoce que "existen deficiencias en ayuntamientos que serán desarrolladas o suministradas por el Cabildo o el Gobierno de Canarias".

Hasta 2012 habrá que "completar la red de vigilancia sísmica", "los medios y recursos de plan de actuación de los servicios esenciales" y "la red de vigilancia meteorológica".

El Pesican explica que "el riesgo sísmico en la Comunidad Autónoma Canaria constituye uno de

los riesgos naturales cuya probabilidad de ocurrencia no es tan alta como en otras regiones del mundo, por encontrarse en una posición intraplaca dentro de la placa africana donde la mayoría de los eventos están asociados a mecanismos que no desencadenan una alta energía, domina la geología marina y su presencia tendría su origen en las fallas geológicas presentes en el lecho marino".

Sin embargo, "la singularidad del territorio Canario por sus características propias y lejanía del resto de las comunidades autónomas, exige una actuación muy clara ante la materialización de un terremoto que pueda afectar áreas especialmente sensibles".

El plan no especifica los municipios que son especialmente sensibles a actividad sísmica, ya que por el momento carecen "de la información geológica necesaria".

El Pesican establece cuatro situaciones divididas en niveles. La 0 es aquella en la que ocurren "fenómenos sísmicos ampliamente sentidos por la población", pero sin víctimas ni daños materiales. La actuación requerida consiste en "suministrar suficiente información a los ciudadanos".

El nivel 1 es de activación municipal o insular y se declara "cuando se producen daños significativos a la población que exigen medidas directas".

El nivel 2 es de activación autonómica y se activaría cuando el número de víctimas o la extensión del área afectada lo requiriera. Añade que por la falla entre Gran Canaria y Tenerife "se podrían afectar varias islas de forma simultánea". El nivel 3 es de activación estatal y es para una emergencia que "por la magnitud de los daños" se considera que "está en juego el interés nacional".