El Fondo Monetario Internacional (FMI) redujo ayer un tercio su pronóstico del crecimiento de España para 2011, hasta el 0,6%, menos de la mitad de lo que augura el Gobierno. Y, pese a la inestabilidad de los mercados y la subida de las primas de la deuda española, dejó sin cambios su cálculo para este año, en el que, a su juicio, la economía del país se encogerá cuatro décimas, una más que lo previsto por el Ejecutivo.
La disparidad de pronósticos es mucho mayor de cara a 2011, cuando las cifras oficiales hablan de un crecimiento del 1,3%, después de que el Gobierno bajara en mayo su estimación por el efecto de su programa de reducción del déficit. En abril el Fondo había previsto un crecimiento del 0,9%, pero ayer lo rebajó al 0,6%.
Sus nuevas cifras, contenidas en un informe divulgado en Hong Kong, se parecen más a las de la Comisión Europea, que en mayo pronosticó una contracción del 0,4% en España este año, y un crecimiento del 0,8% en 2011.
El que fuera subgobernador del Banco de España, José Viñals, actual consejero financiero del FMI, subrayó la importancia de la reducción del déficit fiscal español: "Es una medida necesaria para estabilizar la confianza; sin la necesaria reducción del déficit público, lo que habría es un impacto muy desfavorable en la confianza y en la situación de los mercados, y eso es algo que sería muy pernicioso para el crecimiento económico".
"Realmente avanzar en la dirección de reducir el déficit público es absolutamente importante en el caso de España", insistió.
Por otro lado, el FMI cree que la crisis de la deuda en Europa ha tenido efectos "modestos" por ahora en la actividad económica del continente, por lo que dejó prácticamente sin cambios sus pronósticos para este año en la región. En cambio, redujo sus cálculos para 2011 en todos los países europeos grandes.
Tras revisar sus números, calculó que la eurozona crecerá un 1%, este año y tan sólo tres décimas más el que viene, lo que la coloca a la zaga del mundo desarrollado.
En su conjunto, el planeta crecerá un 4,6%, este año, cuatro décimas más que lo previsto por el FMI en abril, gracias principalmente al empuje de Asia. China avanzará más de un 10% e India quedará alrededor de un punto porcentual por detrás, mientras que en Latinoamérica el Producto Interior Bruto (PIB) de Brasil superará el 7% en el presente ejercicio.
El BCE mantiene tipos
En sus cálculos, el FMI asume que los mercados europeos se tranquilizan y que el nerviosismo se disipará progresivamente, pero existe el riesgo de que esté equivocado, como admite el propio organismo.
En otro contexto, el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, dio la bienvenida a la decisión de la Unión Europea (UE) de publicar los test de resistencia de los bancos e instó a éstos y a los reguladores a tomar las "medidas pertinentes" cuando se conozcan los resultados.
En una rueda de prensa tras la reunión del consejo de gobierno del BCE, Trichet consideró que los tipos de interés son apropiados en el actual nivel del 1% y dejó claro que la reciente subida de las tasas interbancarias no debe interpretarse como una intención de modificar la política monetaria.