Un grupo de investigadores de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) diseñó un sistema que informa a los conductores de las plazas de aparcamiento en superficie de las zonas verdes y azules que se encuentran libres.

El dispositivo, en cuyo desarrollo participaron también investigadores de la empresa WorldSensing y del Centro Tecnológico de Telecomunicaciones de Cataluña, se presentó ayer en el campus de la UAB en Bellaterra.

El sistema cuenta con un dispositivo emisor de datos que se sitúa en las plazas de aparcamiento de las zonas azules o verdes y que detecta la presencia o no de vehículos en el punto delimitado por la pintura.

Estos emisores transmiten los datos a un servidor de internet, desde donde se distribuye la información a los diferentes dispositivos interconectados con el servicio de información.

"Desde internet los datos se transmiten a los aparatos correspondientes, vía web o a los dispositivos GPS, de modo que el conductor es guiado a las plazas de aparcamiento libres más cercanas", explicó el gerente de la empresa WorldSensing, Ignasi Vilajosana.

El sistema está pensado de momento para plataformas web, es decir, desde ordenadores, smartphones o dispositivos GPS que tengan conexión a internet y que puedan conocer en tiempo real cuál es el estado de las calles más cercanas a su emplazamiento, con una localización del vehículo también en tiempo real.

"El principal problema que nos encontramos fue la distancia que teníamos que cubrir entre la plaza de aparcamiento y los dispositivos receptores de los usuarios, y optamos por un sistema que conectaba los emisores de las plazas entre sí para acercar la información al punto de difusión", explicó el investigador del Centro Tecnológico de Telecomunicaciones de Catalunya Mischa Dohlet.

Se prevé que el sistema reduzca en unos cinco minutos el tiempo que se invierte al buscar aparcamiento en zonas azules y verdes, lo que supondría una reducción de unas 400 toneladas de dióxido de carbono anuales.

Nuestro objetivo, señaló Vilajosana, "es reducir la emisión de dióxido de carbono a la atmósfera y mejorar la vida de los ciudadanos con una mejor gestión del tráfico". El sistema se encuentra en período de pruebas en la misma UAB, pero varios ayuntamientos, como el de Barcelona o el de Sabadell (Barcelona), ya han mostrado su interés para llevar a cabo pruebas piloto en sus ciudades.

Se trata de un sistema innovador que no existe en ningún otro país, y que mejora el que se encuentra en San Francisco, pensado básicamente para el pago del uso de las plazas de aparcamiento al aire libre. El proyecto tiene un coste de 400.000 euros y su instalación supone una inversión de unos 170 euros por plaza de aparcamiento, que los ayuntamientos podrían recuperar en dos años gracias a un incremento de la estancia de los vehículos en las plazas de pago al tener que invertir menos tiempo buscando aparcamiento.