El número de grandes incendios irá en aumento y la superficie arrasada será mayor durante esta década, debido entre otras causas, al abandono rural y que los grandes fuegos van asociados a periodos de meteorología extrema, que se agudizará por los efectos del cambio climático que los informes científicos pronostican para las regiones mediterráneas, según advirtió ayer la organización ecologista WWF.

"Va a ser peor con la severidad del cambio climático", aseguró el responsable de la campaña de bosques de WWF, Félix Romero, durante la presentación del informe ''¿Recuperando bosques o plantando incendios?'', donde subrayó que en el 0,2% de los 15.391 incendios que de media se registran en España cada año (unos 30 fuegos) arde el 50% del total de las hectáreas quemadas.

En ese sentido, señaló que la media de hectáreas quemadas en un gran incendio en 1994 era de 1.000, mientras que en 2009 esta superficie media se elevaba hasta 1.400 hectáreas. En la última década el fuego ha arrasado en España 1,2 millones de hectáreas, algo más que todo el territorio de la comunidad foral de Navarra. Mientras tanto, la superficie forestal de España es un 50% de su territorio, de modo que se ha convertido en el segundo país, después de China, con mayor crecimiento a nivel mundial.

La organización destacó los importantes esfuerzos realizados en materia de extinción del fuego, un aspecto en el que Romero considera que "se ha llegado al tope", que los equipos de extinción se han profesionalizado hasta el punto de que el 70% de los incendios se extinguen en la fase de conato (menos de una hectárea), por lo que considera que una vez superado ese nivel óptimo de extinción, los grandes fuegos "no se van a poder solucionar con aviones y otros medios".

Además, ha indicado que otro factor adverso es el hecho de que más del 50% de los incendios son intencionados, así como el abandono rural y a la "falta de implicación" de la población y de las propias administraciones en el cuidado y gestión de los bosques. "Hay 17 + 1 velocidades, porque no hay coordinación estatal para cumplir con lo prioritario. Esto denota que lo forestal cuenta muy poco en las políticas", añadió.

Asimismo, el informe analiza el estado de la gestión forestal por comunidades autónomas y estudia el aumento de la superficie forestal en los últimos años, con especial atención a los procesos de restauración sobre los grandes incendios. Así, las que mayor número de grandes incendios forestales registraron en 2009 fueron Castilla y León (8); Aragón (8); Andalucía (6); Castilla-La Mancha (2); Comunidad Valenciana (2); Cataluña (2); Extremadura (1); Galicia (1), y Navarra (1). Algunas de estas, según Romero tiene "incendios endémicos, un síntoma claro de que el medio rural tiene un problema que hay que corregir".

Por otro lado, la organización insiste en que a pesar de los fuegos intencionados, el aumento de peso de los grandes incendios forestales se debe también al aumento de la biomasa combinado con una "ausencia de gestión planificada" que organice los usos y aprovechamientos forestales de una manera racional.

A este respecto, la ONG exige un consenso estratégico de ámbito estatal con criterios de convergencia a planes de gestión, de pagos por servicios ambientales, de fiscalización y potenciación de la economía sostenible. "Necesitamos un pacto o un acuerdo de estado", apostilló.

Entre las propuestas, WWF insta a restaurar, "pero sabiendo qué y para qué", y recuperar los bosques potenciales, la mayoría de los cuales cuentan en la actualidad con menos de un 30% de su superficie".