La realización del proyecto de la Vía Litoral no afectará en nada a los locales comerciales situados en la avenida Francisco la Roche, popularmente conocida como avenida de Anaga, ya que el túnel que se está construyendo, y que permitirá soterrar el tráfico en un tramo de 500 metros, saldrá a la superficie al comienzo de esta vía. Fuentes de la Consejería de Obras Públicas y Transporte del Gobierno de Canarias han querido tranquilizar, de este modo, a los comerciantes de esta popular vía que habían mostrado su disconformidad con las posibles afecciones a sus negocios durante el tiempo de ejecución de las obras.

Por ello, la asociación de empresarios de la avenida Francisco La Roche expresó su rechazo a las obras previstas en la zona al señalar que conllevaría la "muerte" del sector al carecer de aparcamientos o de un carril de servicios para facilitar el trabajo para los transportistas que deberán nutrir de mercancías a los locales de la zona.

Sin embargo, desde la dirección de la obra han asegurado que el número de plazas de aparcamiento en esta zona quedará prácticamente inalterada ya que sólo se contempla la redefinición de algunos de ellos que pasarán a estar dispuestos en batería, en lugar de los actuales aparcamientos en línea. Además, el proyecto contempla la realización de una vía de servicios para permitir que los quince locales de restauración que están en la zona, además de las oficinas, bancos, agencias de coches y demás tipos de negocios puedan ser surtidos de sus correspondientes mercancías sin ningún tipo de problema.

En cuanto al trazado alternativo que deberán tomar los vehículos, fuentes de la Consejería inciden en que la obra de soterramiento del tráfico no expone a los comerciantes de la zona a ningún cambio sustancial puesto que la salida del túnel se encontrará situada al comienzo de la avenida por lo que no se verán afectados. Asimismo, la accesibilidad de los vecinos hacia sus aparcamientos particulares estará garantizada.

Con respecto a los laureles de indias que adornan la avenida ya la dirección de la obra manifestó que no se verán afectados por las obras que tienen un plazo de ejecución de 30 meses.

Asimismo, los responsables de asta actuación han explicado que la documentación que habían recibido los miembros de la asociación de empresarios se correspondía con el modelo del proyecto antiguo, que todavía era susceptible de modificaciones, por lo que aseguran que con la culminación de la segunda fase de la obra los negocios del entorno ganarán en accesibilidad y servicios.