El presidente de ERC, Joan Puigcercós, aseguró ayer que su formación pedirá la independencia de Cataluña en la manifestación del 10 de julio en Barcelona para protestar contra la sentencia del Tribunal Constitucional (TC) sobre el Estatut.

En una vista a Solsona (Lérida), Puigcercós reiteró el apoyo de su formación al lema de Òmnium Cultural, ''Som una nació. Nosaltres decidim". Afirmó que "que los catalanes deben decidir desde Ca-taluña, no desde Madrid, no desde el TC, no desde ningún partido".

Afirmó que como presidente de ERC se pone a disposición de Òmnium Cultural, y añadió: "Si los partidos políticos hemos de dar un paso hacia atrás y hemos de mezclarnos con el resto de catalanes que van a la manifestación yo estoy dispuesto y lo haré".

"Aquí de lo que se trata es que haya unidad, que haya contundencia y que sepamos bien claro qué es lo que vamos a hacer", remachó.

El líder republicano se mostró convencido de que habrá mucha gente que irá a la manifestación, y consideró que se ha de cerrar la polémica "absurda" del encabezamiento de la marca.

"Los políticos debemos poner a disposición del país y si hace falta damos un paso atrás, nos mezclamos con el resto de ciudadanos que han de llevar la manifestación, de lo que se trata es que la manifestación sea un éxito", reiteró.

Por otra parte, los ex presidentes de la Generalitat, Jordi Pujol y Pasqual Maragall, y los ex presidentes del Parlament, Heribert Barrera y Joan Rigol, realizarán hoy una declaración conjunta para llamar a los catalanes a que se movilicen de forma "masiva" en la manifestación en contra de la sentencia del Estatut.

Según un comunicado, Pujol, Maragall, Barrera y Rigol harán este llamamiento, "en defensa de la dignidad de Cataluña", para que los catalanes participen en la protesta convocada por Òmnium Cultural, partidos y organizaciones sociales, y cuyo recorrido estará entre paseo de Gràcia-Diagonal y la plaza de Tetuán.

Los cuatro ex presidentes ya realizaron en su día un acto conjunto en defensa del Estatuto catalán, antes de que el Tribunal Constitucional recortase el texto autonómico.

El consejero de Innovación, Universidades y Empresa, Josep Huguet, acusó a PSC y CiU de polemizar sobre los preparativos de la manifestación "para desactivarla".

En un apunte en su blog, Huguet afirmó que CiU y PSC están tensando los preparativos de la marcha porque "tienen pánico a un clamor unitario de adiós a España".

El consejero aseguró que ambos partidos son "corresponsables del callejón sin salida al que han abocado a Cataluña", en referencia a la situación provocada por todo el proceso del Estatut.

Por su parte, el portavoz de CiU en el Parlamento catalán, Oriol Pujol, sugirió ayer que el presidente de la Generalitat, José Montilla, se siente "incómodo" con la manifestación. Pujol aseguró en rueda de prensa que la incomodidad no es de CiU sino de Montilla (PSC) en relación a sus propios compañeros de partido, y por tener unos socios de Gobierno catalán "que lo ponen en evidencia".

Añadió -sin querer hacer referencia directa al presidente de la Generalitat catalana- que "se acaba estando incómodo y encontrando con un problema cuando se trata de hacer algo que no se cree".

Pujol aseguró que desea que Montilla se sienta "lo más cómodo posible" en la manifestación del sábado, pues representa a la máxima institución política de Cataluña. Afirmó que en la macha cabe todo el mundo: los independentistas, los que apelan al orgullo de Cataluña, y por ejemplo, los que piden más recursos económicos. Por ello "tiene que caber también el presidente de la Generalitat".