La peregrinación anual al santuario chií del imán Musa al Kazem volvió ayer a ser escenario de ataques, en los que al menos 38 fieles murieron y más de cien resultaron heridos cuando iban al mausoleo situado en Al Kazemiya, en el norte de Bagdad.

Fuentes policiales dijeron que el atentado más mortífero se cobró las vidas de 28 peregrinos y causó heridas a otros 63 en el llamado puente de los imanes, que lleva al distrito de Al Kazemiya, donde un terrorista detonó un cinturón de explosivos adosado a su cuerpo.

El atentado se produjo a pesar de las extremas medidas de seguridad desplegadas con motivo de la peregrinación anual al santuario Musa al Kazem, el séptimo de los doce imanes chiíes, que culminará hoy.

Miles de creyentes marchan a pie en dirección a Al Kazemiya para conmemorar el fallecimiento del Musa al Kazem en el año 799 d. C.

Por la noche estalló otra bomba en el sur de Bagdad, dirigida también contra peregrinos chiíes, que causó 6 muertos y 38 heridos. Por otro lado, al menos dos personas murieron y 31 resultaron heridas por el estallido de un artefacto al paso de una caravana de peregrinos chiíes en la zona de Nuevo Bagdad, en el sureste de la capital, que también se dirigían al santuario.

Más violencia

En el centro de Bagdad, otra bomba mató a dos personas y causó heridas a otras treinta, entre ellas cuatro policías desplegados para proteger a los peregrinos.

Además, otros cuatro fieles fueron heridos por la explosión de un artefacto en el área de Al Fadiliya, en el este de Bagdad, cuando iban a Al Kazemiya.

Asimismo, la noche del martes varias caravanas de peregrinos sufrieron ataques con proyectiles de mortero, que causaron la muerte de seis fieles y heridas a 37.

En años anteriores, la peregrinación anual al santuario fue objeto de sangrientos atentados, que dejaron decenas de víctimas.

En el 2008, durante la misma peregrinación, 26 personas murieron y más de cien resultaron heridas por la explosión de los artefactos que escondían tres mujeres suicidas y que los hicieron estallar contra chiíes que se dirigían a Al Kazemiya.

En el 2005, más de un millar de personas murieron en una avalancha de peregrinos en el puente de los imanes, después de que corriera el rumor entre los fieles chiíes de que entre la multitud había alguien que portaba una bomba.

El año pasado fue relativamente tranquilo, ya que la conmemoración religiosa se cerró sin apenas actos violentos.