La ola de calor disparará los termómetros en los próximos días hasta los 40-44 grados en muchas provincias del centro y suroeste de España, y las alertas llegarán mañana al naranja o, incluso, al rojo.

Así lo indicó ayer Ángel Rivera, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), tras indicar que estas previsiones están un poco por encima de lo normal, y que tradicionalmente las temperaturas más altas del verano se suelen registrar entre el 15 de julio y el 15 de agosto.

Y esto será así porque hay una masa de aire muy cálida de procedencia africana encima de la península, y como en los próximos días no se prevén movimientos en la atmósfera, la masa de aire no podrá renovarse y ello provocará que la temperatura se caliente un grado cada día hasta el jueves, en el que se alcanzarán las temperaturas más elevadas.

De tal modo, que según la misma fuente, en Jaén se puede llegar por ejemplo a los 44 grados; en Toledo y Ciudad Real, a los 41, y en Madrid el termómetro podría rondar los 40.

Esta situación de altas temperaturas es probable que comience a remitir el viernes por el noroeste peninsular.

Por ello, se espera que el viernes y sábado las temperaturas disminuyan de forma significativa en la mitad norte, y ligeramente en la mitad sur, de forma que durante el fin de semana todavía continuarán altas en el sur, con valores máximos en torno a los 40ºC en el valle del Guadalquivir y en torno a los 38ºC en Extremadura y puntos del centro.

Otra masa de aire cálido de origen africano es muy probable que, a partir del viernes, día 9, afecte a Canarias produciendo un importante aumento de las temperaturas y favoreciendo la formación de calimas.

Las temperaturas serán significativamente altas en medianías, zonas altas y a sotavento de las islas más montañosas, sobre todo durante el fin de semana, con valores máximos en torno a los 35ºC. Es probable que el martes, día 13, las temperaturas disminuyan de forma ligera.

Es bastante probable que el lunes y martes, días 12 y 13, una entrada de aire atlántico provoque un importante descenso térmico, comenzando por el oeste.

Recomendaciones

Las autoridades sanitarias aconsejan beber con frecuencia agua o líquidos sin esperar a tener sed, evitar el alcohol, refrescarse con una ducha, y tomar comidas ligeras que ayuden a reponer las sales perdidas por el sudor (ensaladas, frutas, verduras, zumos...).

Se debe evitar realizar esfuerzos físicos o permanecer en el exterior en las horas centrales del día, horas en las que las temperaturas alcanzarán sus valores más extremos.

Si, aún así, se debe salir a la calle siempre hay que buscar la sombra, cubrirse la cabeza, usar ropa ligera y de color claro y un calzado fresco, cómodo y que transpire para caminar. Se debe extremar el cuidado para las personas de mayor edad y los niños.

En casa, deben bajarse las persianas cuando el sol incida directamente sobre las ventanas y no abrirlas cuando la temperatura exterior sea alta.

También es conveniente refrescar el ambiente con ventiladores y sistemas de refrigeración, siempre con un uso racional de estos aparatos.

El junio más húmedo desde 1992

El mes de junio ha sido el más húmedo desde 1992, con una precipitación media en torno a un 75% por encima de su valor normal, según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). En cuanto a la temperatura, ha resultado en general de temperaturas normales o ligeramente más cálidas que las normales, de forma que la anomalía media de temperatura sobre el conjunto de España fue de +0,4 grados centígrados (periodo de referencia: 1971-2000). Según la misma fuente, aún así, y teniendo en cuenta las muy elevadas temperaturas que han caracterizado a los meses de junio en los últimos años, se ha tratado del junio con la temperatura media más baja en el conjunto de toda España desde 1997. Respecto a la distribución geográfica de estas anomalías térmicas, se destaca que este mes fue normal o ligeramente más frío de lo normal en las regiones del interior peninsular así como en el este de Andalucía, mientras que, por el contrario, tuvo carácter cálido e incluso localmente muy cálido en Galicia.