Después de la romería celebrada el pasado domingo, tras el traslado a la parroquia matriz del Salvador de las piezas que forman el trono de la Virgen, comienza el trabajo para que el altar pueda acoger el próximo 18 de julio a la imagen de Nuestra Señora de las Nieves, que bajará en procesión desde la iglesia de La Encarnación, lugar al que llegará un día antes desde el Real Santuario Insular, hasta el templo que preside la plaza de España, todo en Santa Cruz de La Palma.

Lo primero ha sido limpiar, extremando las precauciones, cada uno de los pedazos del trono de plata que bajaron en sus brazos los romeros "elegidos", una tarea de limpieza que se realizó ayer por la tarde, para, durante el día de hoy, iniciar el proceso de montaje, operación en la que se invierten varias horas. Media docena de personas, todas vinculadas a la Patrona, se encargaran de estas labores.

El responsable del montaje del trono será el camarero mayor de la Virgen Julián Cabrera, quien todavía ayer destacaba "la buena romería que hemos vivido. Ha salido todo perfecto", entendiendo que "había mucha más gente que hace cinco años. Yo calculo que podía haber 80.000 ó 90.000 personas, por lo que al principio pensé que se iba a tardar más tiempo en llegar al Salvador. Además, el 90% de los participantes estaban vestidos de romero, lo que también es muy importante para mantener la fiesta. Lo principal es ser fieles a la tradición y, en ese sentido, esta romería crece cada lustro. Fue todo muy bien".

Sólo se bajan 33 trozos

Julián Cabrera explicó que los romeros no bajan todo el trono durante la romería. En realidad cargan "un total de 33 piezas. No bajan 42, sino 33. El resto son los faroles de plata, que bajan con la Virgen y el sagrario, que son seis pedazos, que también vienen por separado".

El camarero mayor de la Patrona, que se siente orgulloso de su responsabilidad en el cuidado del trono y de la Virgen, a la que debe vestir, apuntó que el proceso de limpieza de los trozos del trono "es muy minucioso. La plata se mancha con las manos; se suda y se dejan marcan. Además, hay que tener cuidado por si se soltó algún clavo para no cortarte mientras estás limpiando y revisar todo bien por si algo se soltó y hay que retocarlo".

Para montarlo, "lo primero es poner la alfombra", advierte el camarero mayor, "después se coloca la burra donde va el altar y, a partir de ese momento, empezamos a poner las tres piezas del frontal y los cinco escalones que lleva el trono". También hay que tener en cuenta "la colocación, en la parte trasera, del elevador para la Virgen".

Las tareas de montaje se llevan a cabo en la capilla mayor del templo del Salvador.