La Junta de Portavoces del Congreso acordó ayer la ordenación del debate sobre el estado de la nación, que arrancará a mediodía del día 14 con el discurso del jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.

Los portavoces acordaron para el vigésimo primer debate del estado de la nación de la democracia un formato similar al de otros años, con un discurso inicial del presidente del Gobierno en la mañana del día 14, que tendrá su respuesta en esa misma tarde, a partir de las 16:00, a cargo de los portavoces de oposición.

Dispondrá cada uno de 30 minutos para su primera intervención, de diez para una réplica al presidente y de cinco para cada dúplica.

En principio, está previsto que en la tarde del miércoles intervengan el líder del PP, Mariano Rajoy -cuyo "cara a cara" con Zapatero constituye siempre el punto de más alto interés del debate de política general- seguido del portavoz de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, y del del PNV, Josu Erkoreka.

Si la duración del debate lo permite, ya que Zapatero no tiene límite de tiempo para sus intervenciones, también podría hablar el portavoz de ERC, Joan Ridao.

La sesión se reanudará el 15 a la 09:00, con los demás portavoces parlamentarios: Gaspar Llamazares (IU) y Joan Herrera (ICV), ambos en el mismo grupo que ERC; después Francisco Jorquera (BNG), Ana Oramas (CC), Uxue Barkos (NaBai), Rosa Díez (UPyD) y Carlos Salvador (UPN), todos ellos del grupo Mixto. A todos responderá Zapatero, a quien corresponde cerrar la segunda jornada con una última intervención.

Quedará pendiente la presentación de las propuestas de resolución derivadas del debate, quince por cada grupo, cuya discusión se abordará la semana siguiente, el día 20 a partir de las 16:00.

Una vez finalizada la votación de estas resoluciones, el pleno seguirá, previsiblemente con el debate del techo de gasto y de otras iniciativas económicas del Go-bierno, aunque estos puntos todavía no han sido fijados.

El presidente del Congreso, José Bono, hizo una estimación de cómo podría quedar la semana parlamentaria del 20 al 22 de julio, pero con la salvedad de que, salvo el debate de resoluciones y la sesión de control el miércoles 21 por la mañana, aún no está cerrado el orden del día.

De hecho, para poder sustanciar el pleno del 20 y el 21 es preciso que la Diputación Permanente se reúna el 15 de julio para fijar los puntos a discutir; cabe incluso la posibilidad de que si el trabajo se acumula, el pleno se alargue hasta el 22, aunque no parece factible.