El Gobierno de Raúl Castro pondrá en libertad a 52 presos políticos, cinco de ellos en las próximas horas y el resto en tres o cuatro meses, el mayor número de excarcelaciones concedidas por Cuba en más de una década.

La decisión se produce en el marco del proceso de diálogo abierto en mayo último al más alto nivel entre el Gobierno y la Iglesia Católica de la isla, apoyado por el ministro de Asuntos Exteriores español Miguel Ángel Moratinos en la nueva visita a Cuba que concluye este miércoles.

La anunciada excarcelación incluye a todos los opositores que quedaban presos del denominado "Grupo de los 75", encarcelados en la ola represiva de la "Primavera Negra" de 2003.

De forma inminente serán liberados cinco, quienes podrán viajar a España en compañía de sus familiares en las próximas horas, y el resto dejaría la prisión en un plazo máximo de cuatro meses, con la posibilidad también de dejar el país.

Cuba tiene actualmente en sus cárceles a 167 presos políticos, 34 menos que a finales de 2009, según el más reciente informe de una comisión opositora divulgado en La Habana.

La cifra de presos políticos ha descendido este año respecto a 2009, bien por cumplimiento de condenas, algunas de ellas rebajadas ligeramente, o debido a las licencias extra-penales o indultos concedidos por las autoridades de la isla.

De esos 167 presos políticos, 53 están reconocidos como prisioneros de conciencia por Amnistía Internacional (AI), a los que se añaden otros diez que continúan cumpliendo sus condenas bajo licencia extra-penal, de acuerdo con el informe de la ilegal Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación nacional (CCDHRN).

Los primeros años tras el triunfo de la Revolución liderada por Fidel Castro en 1959 registraron el mayor número de presos políticos en las cárceles cubanas, que superaron los 10.000, para descender a poco más de 4.000 a comienzos de 1979.

En ese año fue decretado un amplio indulto por el Gobierno de Fidel Castro, tras largas y complicadas conversaciones con representantes de la comunidad cubana en el exterior, en su mayoría residentes en Estados Unidos.

Castro recordó entonces que en 1961 su Gobierno había decidido poner en libertad al grueso de los más de 1.200 anticastristas capturados en la fallida invasión de Bahía de Cochinos, los cuales fueron intercambiados en 1963 por 53 millones de dólares desembolsados por Estados Unidos en alimentos, medicinas y equipos agrícolas.

A lo largo de 1979, salieron de las prisiones unos 3.000 ó 3.500 presos, a razón de unos 500 mensuales, la mayoría de ellos acusados de "delitos contra la seguridad del estado" cometidos en la dictadura de Fulgencio Batista (1952-1959), con la condición de que el Gobierno de EEUU recibiera a los que quisieran trasladarse a ese país.

Posteriormente, a mediados de 1984, viajó a Cuba el entonces aspirante demócrata a la presidencia de EEUU, el reverendo Jesse Jackson, quien en sus conversaciones con Fidel Castro, le planteó su interés por la excarcelación de un grupo de presos y se fue de la isla acompañado por 26 ex prisioneros políticos.

Al año siguiente visitó la isla caribeña una delegación de la Conferencia de Obispos Católicos estadounidense y entregó al Gobierno una lista de 145 presos políticos para los que pedían su liberación.

De esa gestión resultó la puesta en libertad de 75 presos que en su mayoría emigraron a EEUU en septiembre de 1986 junto a otros 40 que fueron excarcelados y por los que había intercedido el desaparecido oceanógrafo francés Jacques Costeau.

Ese mismo año, fue excarcelado el ex-comandante de la revolución cubana, de origen español, Eloy Gutiérrez Menoyo, tras cumplir 22 años preso de una condena de 50, y gracias a la intercesión del entonces presidente de España, Felipe González.

La mediación de otra personalidad política española, el presidente del Gobierno autónomo de Galicia, Manuel Fraga, ante Fidel Castro, durante una visita del líder cubano a esa región española, dio como fruto la liberación en 1992 de 19 presos, 15 de ellos políticos y cuatro comunes.

En 1995, el gobierno cubano liberó seis presos políticos por los que se interesó la organización humanitaria France Liberté, presidida por Danielle Mitterrand, esposa del ex mandatario francés Francois Mitterrand.

Tres años después, en 1998, las autoridades cubanas informaron oficialmente del indulto concedido a un total de 299 presos -por delitos comunes y políticos- de una lista de 318, cuya excarcelación fue solicitada por el Vaticano durante la histórica visita realizada a la isla por el Papa Juan Pablo II del 21 al 25 de enero de ese año.

Diez años después, en 2008, fueron liberados siete presos políticos, cuatro de ellos, integrantes del "Grupo de los 75", viajaron a España.