El presidente de EEUU, Barack Obama, y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, acordaron ayer cooperar para lograr el inicio de las conversaciones directas de paz entre israelíes y palestinos lo antes posible.

Ambos líderes se reunieron ayer en la Casa Blanca durante más de una hora, en un encuentro para limar diferencias tras el enfriamiento en los lazos bilaterales de los últimos meses.

Según Obama, Netanyahu es "serio" cuando afirma que quiere dialogar con las autoridades palestinas. Obama expresó su esperanza de que las conversaciones directas puedan comenzar antes del 26 de septiembre, cuando expira la moratoria de seis meses que se impuso el Gobierno israelí en la edificación de asentamientos en los territorios ocupados.

Obama indicó que esas conversaciones no podrán tener éxito a menos que los Estados árabes vecinos también las apoyen.

Por su parte, el primer ministro israelí aseguró que está "comprometido" con la paz con los palestinos y consideró que las conversaciones directas podrían comenzar en las próximas semanas.

"Cuando digo las próximas semanas, eso es lo que quiero decir. El presidente también", dijo Netanyahu, que indicó que "es necesario comenzar negociaciones para poderlas acabar".

Las conversaciones directas se suspendieron en diciembre de 2008, después de que el Ejército israelí invadiera en la franja de Gaza. A comienzos de mayo de 2010 se retomaron bajo la mediación de Mitchell.

Aunque hasta el momento esas negociaciones no parecen haber arrojado resultados tangibles, y el presidente palestino, Mahmud Abas, acusó a los israelíes de impedir avances, EEUU asegura que se han producido progresos. La Autoridad Palestina rechaza retomar las negociaciones directas hasta que no se produzca la congelación definitiva de los asentamientos.

Obama, que en junio se reunió con Abas, indicó que en sus conversaciones tanto con Netanyahu como con Abas abordó privadamente "una serie de medidas para crear confianza que todas las partes pueden adoptar".