El Gobierno alemán aprobó hoy sus Presupuestos Generales de 2011, enmarcados en un plan financiero cuatrienal concentrado en el recorte del endeudamiento y el gasto público, como fórmula de lo que califica "una reducción del déficit aliada del crecimiento económico".

"Hay que echar el freno al endeudamiento, con sentido de responsabilidad hacia las generaciones futuras y de respeto al crecimiento", defendió el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, al presentar el proyecto aprobado por el gabinete, apuntalado en el objetivo de lograr una reducción efectiva del déficit hasta 2014.

Tras el endeudamiento récord con que se cerrará este 2010, estimado en 65.200 millones de euros -unos 15.000 millones menos de los inicialmente previstos, destacó el ministro, respecto al proyecto de Presupuestos elaborado y aprobado en 2009, en plena crisis- se pretende bajar a 24.000 millones para 2014.

El plan cuatrienal de Schäuble prevé que la reducción gradual se haga ya sensible en 2011, cuando el endeudamiento se situará en los 57.500 millones de euros.

Luego se seguirá bajando, en "progresión proporcionada y responsable", en palabras del ministro, para situarse en los 40.100 millones en 2012, 31.600 millones en 2013 y, finalmente, 24.100 millones en 2014.

Con ello se habrá asegurado, según Schäuble, un línea "sólida y sostenida" orientada al saneamiento presupuestario, a defender en el periodo siguiente -otros dos años- hasta conseguir que el nuevo endeudamiento se sitúe en 2016 en el 0,35 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB), es decir, bajo la línea de los 10.000 millones de euros.

El proyecto defendido por Schäuble contempla asimismo una reducción paralela del gasto, desde los 319.000 millones con que se cerrará este año a los 307.000 millones estimados para 2011, para seguir bajando paulatinamente hasta los 301.000 millones en 2014.

El plan de austeridad establece recortes de gastos en prácticamente todos los departamentos y especialmente en el de Trabajo y Asuntos Sociales, cuya partida para 2011 prevé 131.000 millones de euros, frente a los 143.190 millones de 2010, lo que supone un 7,9 por ciento menos.

Con el plan cuatrienal se pretende limitar el récord de endeudamiento del año anterior, que el Parlamento aprobó y defendió en ese momento como necesario para hacer frente a la crisis e impulsar el crecimiento.

"Fue un plan presupuestario elaborado por el Gobierno anterior, del que también yo formaba parte, y asumí, aunque en otro departamento", recordó Schäuble, en alusión a su función de titular de Interior en la entonces gran coalición con los socialdemócratas.

La situación ha cambiado y también la constelación del Ejecutivo de la segunda legislatura de la canciller alemana, Angela Merkel, ahora con el Partido Liberal (FDP) como aliado.

La nueva rigurosidad presupuestaria, frente al récord de endeudamiento anterior, responde -recordó Schäuble- a la necesidad de cumplir con las nuevas reglas de la Constitución alemana, aprobadas en plena crisis y que prevén un techo legal para el déficit de un 0,35 por ciento del PIB.

Los efectos de la contención empezaron a reflejarse este 2010, con la reducción del endeudamiento récord de los 80.000 millones inicialmente previstos a los 65.200 millones con que se calcula ahora que se cerrará el año.

Ello ha sido posible, explicó el ministro, por la confluencia entre una recaudación fiscal finalmente mayor de lo calculado y el hecho de que los efectos de la crisis fueron menores de lo temido y la economía alemana entró ya en el camino de la recuperación.

El proyecto presupuestario se ensambla, recordó Schäuble, en el paquete de ajuste presentado el pasado junio por Merkel, que pretende ahorrar 80.000 millones de euros hasta 2014.

El plan, centrado en recortes sociales, prevé asimismo medidas que repercuten en los bancos -con un impuesto a las transacciones financieras- y en los consorcios energéticos, con la implantación de un gravamen por la prolongación de la vida de las centrales nucleares, así como una tasa ecológica al transporte aéreo.

De acuerdo a lo previsto, los Presupuestos Generales de 2011 serán presentados para su aprobación ante el Parlamento alemán el próximo noviembre.