En un hecho poco habitual en Egipto, el chófer de un autobús que transportaba a una veintena de trabajadores de la construcción disparó hoy indiscriminadamente con un fusil automático contra sus pasajeros, con un saldo de seis muertos.

El suceso ocurrió en el barrio de Manial Shiha, al suroeste de la capital egipcia, cuando el conductor detuvo sin previo aviso el vehículo, sacó un arma que llevaba escondida y comenzó a disparar contra los trabajadores, informaron fuentes policiales.

Las investigaciones preliminares apuntan a que el móvil del delito fueron las discrepancias entre el conductor y uno de los trabajadores de Arab Contractors, identificado como Abdelfatah Tebtili Salem, sobre un tesoro arqueológico, reveló la agencia estatal Mena, que cita una fuente de los servicios de seguridad.

Según esas investigaciones, Salem y otros empleados de la constructora, todos ellos vecinos del distrito cairota de Heluán, buscaban un tesoro arqueológico supuestamente enterrado en la vivienda del conductor, situada en esa misma zona del sureste de la capital egipcia.

Al chófer no le gustó la idea de que buscaran un tesoro debajo de su casa por lo que les expresó su desacuerdo, pero los buscadores se mofaron de él y le amenazaron si no les dejaba seguir con su exploración.

Entonces, el conductor pensó en vengarse de Salem, con lo que ocultó un fusil automático en el autobús y cuando lo vio llegar supuestamente le disparó y lo mató en el acto, señaló Mena.

Al ver la escena del cuerpo inerte de Salem ensangrentado, al conductor le dio un ataque nervioso y presuntamente comenzó a disparar a diestro y siniestro al resto de pasajeros del autobús.

Además de los seis muertos, en el incidente resultaron heridos varios de los ocupantes del autobús, aunque hay cierta confusión sobre la cifra final de lesionados, que oscila entre los seis y 17 según las fuentes.

Las víctimas trabajaban para la empresa constructora egipcia "Muqauilin al Arab" (también conocida por su nombre en inglés de Arab Contractors), que en un comunicado identificó al conductor con el nombre de Mahmud Taha Ahmad y fijó el número de heridos en seis.

El conductor ya ha sido detenido, según las fuentes policiales, y está siendo interrogado en la fiscalía de la provincia del 6 de Octubre, al oeste de El Cairo.

Aunque en el pasado ha habido ataques en sectores rurales de Egipto entre vecinos o comunidades rivales, no se recuerda que se haya producido recientemente un hecho parecido, sin motivaciones políticas ni religiosas.

Por su parte, la constructora, una de las más importantes del sector en Oriente Medio, explicó en su nota que el autobús transportaba a los trabajadores a la administración de Proyectos Mecánicos y Electrónicos en la provincia de Giza, al oeste de El Cairo.

EL comunicado agrega que el autocar se detuvo a unos 200 metros de un taller de dicha administración, el chófer sacó un rifle automático que tenía escondido debajo de su asiento y comenzó a disparar de forma indiscriminada contra los pasajeros.

Todas las víctimas mortales de esta matanza, que se produjo a las 08:00 hora local (05:00 GMT), son hombres, apunta el texto.

Los heridos fueron trasladados al hospital de Hawandiya, en la provincia de 6 de Octubre, donde han sido atendidos y uno de ellos ya dado de alta.

"Muqauilin al Arab" informó de que otro de los heridos se encuentra estable y que los demás han sido intervenidos y están bajo observación médica.

El funeral por las víctimas de este suceso se celebrará mañana en la mezquita de Abu al Makarem al Zagal, en Salah Salem, en la capital egipcia.