El histórico ex jefe de ETA José Luis Urrusolo Sistiaga, que está siendo juzgado en la Audiencia Nacional por un atentado con paquete-bomba en 1991 en el que murieron tres policías al intentar desactivarlo, asegurado ayer ante el tribunal que "la lucha armada tenía que haber terminado hace tiempo".

Urrosolo Sistiaga, que recordó que abandonó la banda armada en 1994, ha sido uno de los miembros más sanguinarios de ETA, aunque ahora está alejado de la organización, y muestra de ello es que el 16 de septiembre de 2008 se hizo pública una carta en la que junto a la también etarra Carmen Guisasola se desvinculó del Movimiento de Presos Vascos y criticó la estrategia de la banda terrorista y de Batasuna.

En esa misiva, suscrita por otros seis terroristas que mantienen también una posición crítica con la banda, se referían al papel de los reclusos en un eventual proceso de paz, que, a su juicio, no debe ser el de mantener un "frente de lucha" como "algunos siguen planteando en la izquierda abertzale", sino el de "participar en la reflexión política para el proceso de paz".

Urrusolo Sistiaga se enfrenta a una petición por parte del fiscal de 128 años de cárcel por el atentado con paquete-bomba perpetrado en 1991, que iba dirigido contra un alto cargo del Ministerio de Justicia y en el que murieron tres agentes de los TEDAX al intentar desactivarlo.

Además de confirmar la pena de cárcel, el fiscal Carlos Bautista elevó ayer la petición de indemnización a los familiares de las víctimas de 1.033.333,33 euros hasta tres millones de euros en previsión de lo que establezca la futura ley de Víctimas del Terrorismo.

Urrusolo Sistiaga, de 43 años de edad, fue extraditado de Francia a España el 23 de agosto de 2001 después de haber cumplido en el país galo cuatro años y medio de cárcel, para ser juzgado, entre otras causas, por 16 asesinatos, dos secuestros -entre ellos el del industrial Emiliano Revilla- y la voladura de un edificio de Telefónica en Madrid.

Nueve años a "Txapote"

Asimismo, la Audiencia Nacional condenó ayer al ex dirigente etarra Javier García Gaztelu, "Txapote", a nueve años de prisión por ordenar al "comando Basurde" trasladar de Francia a Madrid dos mil kilos de explosivos en dos furgonetas en diciembre de 1999.

Así lo acordó la sección segunda de la sala de lo penal de este tribunal, que señala al acusado como responsable de un delito de tenencia de explosivos en concepto de autor por su "participación personal, directa y voluntariamente intencional" en los hechos.