La coordinadora de EUPV y diputada autonómica, Marga Sanz, ha señalado que "el registro que se ha producido esta mañana por parte de la Policía Nacional de la Diputación de Alicante, el Ayuntamiento de Orihuela, varias empresas y el domicilio del propio presidente de la institución provincial, José Joaquin Ripoll, son hechos gravísimos que merecen su dimisión fulminante".

Sanz ha señalado que "no se puede permitir ni un segundo más esta vorágine de casos de corrupción protagonizados por el PP, sin que se tomen medidas de depuración de inmediato".

Por ello, Sanz exige al PP valenciano que "abandone los niveles de desprestigio a los que está sometiendo la política, permitiendo el mantenimiento de sus cargos públicos de primera línea, como es el caso de Ripoll ahora, el presidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra o del propio presidente de la Generalitat, Francisco Camps, mientras están implicados en casos de corrupción gravísimos".

EUPV considera que el PP "ya no puede ofrecer a los ciudadanos una imagen de transparencia y honradez. Todo lo que vemos es un rompecabezas muy bien confeccionado de relaciones con empresarios vinculados a la trama Gürtel y negocios sospechosos, de presuntas delitos de financiación irregular del PP, de concesiones a dedo, de malversación de fondo, de soborno, y de un largo etcétera más". "El PP está podrido", ha criticado Sanz.

La dirigente de EUPV insta al Partido Popular "a no copiar el modelo que han instaurado en Castellón, con el presidente de la Diputación, Carlos Fabra; es decir, esperamos que Ripoll abandone ya a su cargo como medida de responsabilidad política, al margen del ritmo que lleve la investigación". "Queremos una Diputación de Alicante, y la de Castelló, transparente y libre de cualquier sospecha".