La Comisión Europea (CE) baraja implantar un sistema de almacenamiento de productos pesqueros, con el fin de regular mejor la oferta y adaptar "los desembarcos a la demanda en los mercados".

Bruselas estudia esta idea dentro de las propuestas para la reforma de la organización del mercado de productos pesqueros y piscícolas, según un documento, al que ha tenido acceso Efe.

Entre las opciones que planea Bruselas figura la intención de implantar "un mecanismo" para guardar pescado y marisco con vistas a comercializar "productos almacenados ó transformados en una fase más tardía, con el objetivo de ajustar los desembarcos a las demandas en el mercado".

La CE celebrará mañana una reunión con representantes del sector para consultarles sobre las ideas de cara a esa revisión, que está enmarcada dentro de la reforma de la Política Pesquera Comunitaria (PPC).

La Comisión quiere discutir con las organizaciones interesadas sobre el futuro de las actuales medidas de intervención en el comercio de la pesca y su adaptación a los mercados regionales o locales, según el texto.

Por ejemplo, planea como posibilidad la fijación de precios a escala regional o comarcal.

Asimismo, la CE hablará con el sector sobre ideas para mejorar las organizaciones de productores, tales como la gestión conjunta de cuotas, la comercialización ó la planificación de la acuicultura.

También sugiere un observatorio del mercado de la UE e incentivos para la creación e entidades que mejoren las relaciones entre los operadores de la cadena de comercialización de pescado o marisco.

La Comisión estudia además las posibilidades para imponer un "instrumento financiero único" ó para condicionar la concesión de ayudas a ciertos objetivos.

En cuanto a la mercadotecnia y a la información transmitida al consumidor, la CE y el sector deben consensuar ideas para cumplir retos como la expansión del comercio electrónico o la armonización de tallas.

Bruselas quiere debatir también sobre las medidas más convenientes para garantizar la competencia justa con los envíos de países terceros o el abastecimiento de materia prima a las industrias.

En este contexto, la CE se pregunta si los aranceles aduaneros y las cuotas de importación vigentes actualmente deberán mantenerse.