El jefe del servicio de Traumatología del Hospital de La Candelaria, Armando Brito, dimitió ayer, según confirmó el propio facultativo a este periódico.

Brito aseguró que su decisión de dimitir no tiene nada que ver con la supuesta comisión de un delito de malversación de caudales públicos que está investigando la Fiscalía Anticorrupción. "Tengo 60 años y estoy un poco cansado. De esta manera voy a continuar trabajando, pero de forma más relajada", dijo.

Al facultativo no se le escapa, sin embargo, la coincidencia en el tiempo de su dimisión con la investigación de la Fiscalía, pero negó que ésta haya provocado aquélla. "No tiene nada que ver una cosa con la otra", comentó, para añadir: "Estoy absolutamente seguro de que en esto de las prótesis es imposible malversar". "A mí no se me ocurre cómo hacerlo porque es algo muy estricto, tiene que seguir unas normas de las que uno no se puede salir. El que conozca un poquito el concurso público sabe que aquí no puede moverse una coma", apostilló.

Brito negó rotundamente que, debido a la investigación de las prótesis, haya percibido alguna hostilidad por parte de la dirección del hospital o de sus compañeros de servicio. "Son compañeros, pero también son amigos", añadió.

"Le aseguro que no tiene nada que ver con elucubraciones extrañas, sino que es una decisión personal de llevar una vida más tranquila", subrayó el ex jefe de servicio de Traumatología de La Candelaria.