El piragüista desaparecido en el embalse del Judío, en Écija (Sevilla), tras realizar un salto de agua subido en su embarcación -incumpliendo las normas de la organización de la travesía en la que participaba-, cometió la misma imprudencia el año pasado.

Así lo indicó ayer el presidente del club ecijano de piragüismo "Los papafritas", organizador de la travesía, Juan Carlos Domínguez, que ha reseñado que en esa ocasión no se produjo ninguna desgracia porque "venía menos agua" y el piragüista, vecino de Écija, pudo ser ayudado a salir por sus compañeros.

Domínguez ha indicado que la organización había señalado diferentes puntos en la travesía que podían ser "peligrosos", por lo que era obligatorio cruzarlos con cuerdas, a pie y cargando con la embarcación.

Precisamente uno de estos puntos es el que el desaparecido -que iba acompañado por otros cinco piragüistas- decidió saltar a bordo de su piragua, tras lo cuál fue arrastrado por la corriente, sin que hasta ayer fuera localizado.