La mujer asesinada con más de treinta puñaladas en su casa de Cádiz había sido enfermera y estaba prejubilada, al igual que su marido, un militar retirado, según ha explicado un hermano de la víctima.

La familia de la víctima, Mercedes T.C., de 55 años, está destrozada por el crimen, descubierto esta tarde cuando el marido, que estaba en Madrid visitando a su madre enferma, les telefoneó alarmado porque la mujer no respondía a sus llamadas.

Una mujer de la familia, que ayudaba a la mujer a limpiar la casa y que tenía llaves de la misma, ha sido la que ha acudido a la vivienda, ubicada en la segunda planta del número 7 de la calle Cal y Canto de Cádiz, y ha descubierto el cadáver, tendido en el suelo y con una treintena de puñaladas, una de ellas en la garganta.

Los vecinos no han escuchado ruidos extraños, ni gritos, y los familiares que entraron en la vivienda antes de que la policía la precintara han señalado que la casa estaba revuelta, aunque no parecía que faltase nada.

"No nos lo podemos explicar, ellos no tenían problemas con nadie", ha apuntado Emilio, uno de los hermanos de la mujer asesinada, que estaba esta tarde a la espera de que el marido de la víctima regresara a Cádiz desde Madrid.

La Policía Científica y una unidad especializada en delitos violentos ha trabajado en el lugar para recabar pistas sobre el crimen, aunque, de momento, no se ha determinado ningún móvil, según fuentes policiales.

El cuerpo ha sido trasladado al Instituto de Medicina Legal donde se le practicará la autopsia, mientras que el juzgado de guardia ha decretado el secreto del sumario.