La huelga de cuatro días de los tripulantes de cabina de la aerolínea lusa SATA, que opera en las islas Azores, concluye esta medianoche, tras haber obligado a la cancelación de más de doscientos vuelos, según la empresa.

El paro fue organizado por el Sindicato Nacional de Personal de Vuelo de Aviación Civil (SNPVAC) para obligar a la empresa a cumplir un acuerdo previo sobre promoción de personal y, según los representantes laborales, ha tenido un seguimiento prácticamente total.

Portavoces de SATA, la aerolínea que une las principales ciudades del turístico archipiélago de las Azores, explicaron que apenas se han podido realizar durante la huelga medio centenar de conexiones establecidas como servicios mínimos.

La compañía lusa aspira a crecer en el sector del transporte entre comunidades insulares y ofrece desde el año pasado vuelos directos entre Las Azores y la isla española de Gran Canaria con escala en Funchal, capital de Madeira, el otro archipiélago portugués.

El grupo SATA, que emplea a más de 1.200 trabajadores y cuenta con doce aeronaves, vuela también a Estados Unidos, Canadá y varias capitales europeas.