La hija de la mujer que apareció muerta hace hoy una semana en su domicilio de Taco, y que fue enterrada ayer en el cementerio de Santa Lastenia, denunció ayer la actitud que las asociaciones contra la violencia de género han tenido con ella, pues "hasta ahora ni una sólo persona de estas entidades me han llamado ni para darme el pésame", explicó ayer Janeka a este periódico en el mismo mismo tanatorio donde velaba a su madre.

La joven, de 23 años, destacó que "ni si quiera me han ofrecido ayuda psicológica. Gracias a la ayuda de toda mi familia y amigos y a que soy una persona bastante fuerte estoy sobrellevando esto, porque nadie se molestado ni en llamarme".

La incomprensión que argumenta por esta actitud de las asociaciones contra la violencia de género se reflejaba en el rostro de Janeka, quien se mostró sorprendida de que muchos representantes hubiesen condenado públicamente lo ocurrido con su madre y ninguno hubiera hablado con ella.

"Nadie me ha dicho nada"

La falta de atención de las asociaciones contra la violencia de género no es el único hecho que ha causado sorpresa en la joven, pues los datos sobre lo ocurrido con Delfina aún no le han sido comunicados.

"Me enteré de que hubo un detenido por la muerte de mi madre por los medios de comunicación, e incluso de algunos detalles del suceso de la misma manera. No me han comunicado nada sobre las circunstancias del fallecimiento, ni de la investigación; sólo me decían que era secreto de sumario, y luego aparecía en los medios. La forense me afirmó el pasado viernes que aún no había redactado el informe de la autopsia, y ya han aparecido muchos detalles publicados. A mí sólo me dijeron que había sido muerte violenta", explicó.

Además, Janeka destacó que el cuerpo sin vida de su madre llevaba días en "un rincón". "Encontraron su cadáver el domingo y se tardó en hacer la autopsia, lo cual es lo lógico debido a la situación. Pero el cuerpo llevaba días en un lado y no me dejaban enterrarlo. Me comunicaron que me lo entregarían el lunes (mañana), pero he conseguido que al fin mi madre hoy (por ayer) pueda descansar en paz", señaló.

El nombre de Delfina B.B. ha quedado registrado en las "listas" de los organismos públicos y de las asociaciones contra este tipo de hechos como una víctima de violencia de género, pero para sus familiares no es una más. "Se trataba de una persona buena, muy querida por todos los que la conocían. Mi madre era una señora, una gran mujer y una buena madre", destacó su hija.

Y es que Yaneka manifestó su profundo malestar con aquellos que han hecho público "detalles de su vida que carecen de interés, y que han creado una mala imagen de ella. A mi madre la mataron como a un perro, y no entiendo por qué después de muerta la quieren tratar de la misma manera. Sólo quiero que descanse en paz", explicó la joven, quien añadió que además "han hablado de mi padre como si fuera un maltratador que le hacía daño, y no es cierto. Él fue uno de los grandes amores de mi madre y la quería. Hoy está aquí conmigo destrozado por lo ocurrido", concluyó Yaneka.