Los abogados de la sociedad que gestionó el Parque Marítimo de Santa Cruz hasta marzo del año pasado, Santa Cruz Park Tenerife, ya han emprendido una serie de acciones legales y de reclamaciones contra la gestión del recinto de ocio y las condiciones de tratamiento del agua de las piscinas tras su reapertura a mediados del pasado mes de junio.

La semana próxima presentarán una querella por un posible delito contra el medio ambiente, por el tratamiento y vertido el agua de las piscinas. El texto de esta acción legal ya está preparado, e irá dirigido contra los responsables de la sociedad concesionaria "por la adopción de la medida de la apertura del recinto, con conocimiento de la no adaptación de las piscinas a la normativa, lo que puede provocar que el vertido de las aguas se constituya en un delito medioambiental, incluso contra la salud pública, por la falta de un tratamiento de las aguas al entrar y la no adaptación del filtrado dentro del propio recinto".

Además, los letrados que representan a dicha sociedad, formularon el pasado viernes otras tres reclamaciones contra la sociedad concesionaria, conformadas con el propósito de recabar la actuación de la Autoridad Portuaria, la Agencia de Protección del Medio Ambiente y Natural, y la Dirección General de Salud Pública. En el caso de los dos últimos organismos, les reclaman que realicen inspecciones.

En el caso del organismo de Puertos, como concesionaria, se le solicita que aclare la circunstancia por la cual en los tíquets de la entrada aparece el CIF del Parque, mientras que en los del buffet aparece el de otra sociedad, "en el sentido de que sí lo han autorizado". Al respecto, anuncian que presentarán una reclamación "en Consumo, por entender que se produce engaño a los consumidores de este local", pues entienden que "en un caso de una reclamación, si lo hacen a Parque Marítimo no tendría efecto, porque es otra sociedad".

Los otros dos organismos públicos del Ejecutivo regional, Santa Cruz Park Tenerife emprendieron acciones para que se determine si se están produciendo irregularidades sanitarias y ambientales, relacionadas con la evacuación del agua de las piscinas al mar, "que no están tratadas correctamente, al igual que con el proceso de llenado", pues consideran que hay una serie de requisitos que "prevé la normativa que no se cumplen".

Aunque en la época de Santa Cruz Park al frente del Parque el incumplimiento de esta norma no supuso el cierre de la actividad, pero si algunas sanciones y requerimientos para su adaptación, fue un motivo, junto a la imposibilidad de celebrar eventos, que llevó a esta sociedad a suspender y cerrar el recinto.

Además, este lunes, los letrados presentarán ante la gerencia de Urbanismo otra reclamación, para que inspeccione el recinto, "y para que compruebe que no se cumple con la normativa, pues el buffet no tiene licencia para actuar, puesto que la concesionaria no se la ha dado", una circunstancia que, aseguran los letrados, "la hemos comprobado cuando nos hemos personado en el expediente".

No obstante, por parte de la concesionaria se han insistido en la calidad y las condiciones sanitarias correctas del complejo de piscinas hasta el punto de que cada día cuelgan los resultados de las inspecciones sanitarias para que puedan ser consultadas por los usuarios.