El trono llega hoy al "corazón" de la ciudad. El altar de la Virgen se trocea en 42 piezas, que los romeros llevan desde el Real Santuario, en la parte alta de la capital, a la parroquia matriz de El Salvador, en la plaza de España, donde se monta, en los próximos días, en espera de la imagen de la Virgen, que llegará en procesión el próximo día 18 de julio. Es una romería donde se espera la participación de unas 50.000 personas, convirtiéndose cada lustro en el primer acto multitudinario de la Bajada.

Los trozos no se pueden perder. Es un altar con historia. Único. Comenzó a realizarse en 1672, año en que se constatan las primeras donaciones de plata para su composición, hallándose concluida la grada y los remates laterales en 1733. La obra incluye, además, sagrario, datado en 1713, con retoques efectuados en 1720, y frontal, donado en 1714 por el presbítero Juan Vicente de Torres Ayala y Santa Cruz. En 1967, se colocó una última grada que hubo de completar el conjunto.

En esta bajada también se bailan a hombros las andas de baldaquino, de «plata repujada», que conducen a la imagen durante su periplo urbano por Santa Cruz de La Palma, encargadas al orfebre y capitán de milicias de La Palma el breñusco Pedro Leonardo Santa Cruz (1635-1681), que las dejó inacabadas, concluyéndose la obra en Tenerife.

Llegarán enteros.- Aún con todo, los trozos están "asegurados". Los romeros, aquellos que los transportan, los sienten como suyos. No son forasteros. Saben que cada pedazo es parte de una historia. Es cierto, es lo habitual, que los mueven y agitan durante el recorrido, la fiesta lo agradece, pero siempre con un trato exquisito. A El Salvador deben llegar enteros.

El traslado, la romería, se inicia sobre las cuatro de la tarde. Comienza en plena carretera general, para posteriormente adentrarse en los caminos reales de Las Nieves, La Dehesa, El Planto y La Encarnación, pasando por otro tramo de vía hasta llegar a la plaza de La Alameda, donde tiene lugar, dos horas después, según los cálculos de la organización, la concentración de romeros, ataviados con trajes tradicionales, rondallas, parrandas, grupos y carretas. El cortejo sigue luego por las calles Pérez Camacho y Pérez de Brito, ya en el casco urbano, para llegar a El Salvador.

Medidas de seguridad.- La romería contará con las medidas de seguridad suficientes para reducir los riesgos ante cualquier incidente que se pueda producir. El ayuntamiento tiene en cuenta tanto más necesidades de atención sanitaria como posibles vías de evacuación. Es más, están establecidos tres puestos médicos avanzados a lo largo del recorrido, además de zonas de evacuación que conectan con la avenida de las Nieves y, como es lógico, la ubicación de efectivos de seguridad ciudadana durante todo el trayecto. Todos los puntos "especiales" estarán perfectamente señalizados con hitos elevados.

Misa de romeros.- Antes de la romería, justo antes de partir, tiene lugar en el Real Santuario de Nuestra Señora de Las Nieves la tradicional misa de romeros, que en esta ocasión estará presidida por el reverendo Domingo Navarro Romero, vicario general de la Diócesis, y contada por la rondalla de la agrupación folclórica Tuhoco, del barrio de Velhoco.

Será la bendición para un día de fe... y mucha fiesta.