Siete personas murieron en el norteño estado mexicano de Nuevo León por los efectos del meteoro Alex, que en las últimas horas se disipó en las montañas del centro de México y que también causó cuantiosos daños, aldeas inundadas y carreteras cerradas, informaron ayer fuentes de Protección Civil.

El fenómeno meteorológico se disipa sobre el estado de Zacatecas y aún traerá lluvias de fuertes a intensas, pero no torrenciales, según el último informe del Servicio Meteorológico Nacional.

"Alex" golpeó el miércoles al estado de Tamaulipas, en el Golfo de México, como huracán de categoría 2 y se degradó después a tormenta tropical. Las fuentes explicaron que la tormenta dejó siete víctimas mortales en diversos sucesos ocurridos en la zona metropolitana de Monterrey.