El 13 de febrero de 2009 se extinguía la voz del que durante más de treinta años fue solista de Los Sabandeños, José Manuel González Mena, quien ya cuenta con un paseo con su nombre en Santa Cruz, su ciudad natal. Un grupo de amigos, además, le rinde hoy homenaje con una cena en el Real Club Náutico en la que actuarán Mari Carmen Mulet, Fabiola Socas, el timplista Pedro Izquierdo, el requintista Emilio Negrín y Carlos Mazzi.

El colectivo Artistasenred, que reúne a 180 profesionales a través de internet, hizo una propuesta al Ayuntamiento de Santa Cruz para concederle a Manolo Mena una distinción. Contó con la adhesión del Casino de Santa Cruz, del Casino y Ateneo de La Laguna, del Círculo de Amistad XII de Enero y del Ayuntamiento de Güímar. Además, se recogieron cien firmas de vecinos, rúbricas conseguidas en una sola mañana, lo cual demuestra la aceptación popular, según explicó Gonzalo Hernández, uno de los artífices de la idea.

Mena ya tiene un paseo peatonal con su nombre en Cabo-Llanos. En la plaza central del mismo quedará ubicado un busto en bronce con la imagen del cantador, obra del artista Fernando Garcíarramos. Su esposa, Ana, y sus hijos, Ana Ruth y José, así como Francisco Torres, íntimo amigo, colaboraron durante dos meses para elaborar un trabajo fidedigno en los rasgos físicos. Las rifas de un timple que donó Francisco Fariña, artesano de La Orotava, sufragaron el coste.

Por último, Carlos Pinto Grote aceptó colocar al pie del busto unos versos suyos, que Los Sabandeños inmortalizaron en unas conocidas coplas: "No importa morirme, si el timple se va conmigo".

EL DATO

Uno de los más grandes

José Manuel González Mena nació en Santa Cruz de Tenerife el 30 de agosto de 1952. Siempre vivió en su barrio, Barranco Grande, y desde joven desarrolló una gran pasión por la música, primero en un grupo de rock llamado The Satellites. Más tarde crearía, junto con amigos, The 5 Dynamics para llegar al mundo del folclore en el reconocido colectivo Los Majuelos de Taco. Sus cualidades musicales, en el toque del timple y vocales, empezaron a ser reconocidas hasta que en 1975 se incorporó a Los Sabandeños, grupo del que formó parte hasta comienzos de 2006. Algunos lo llegan a situar en el mismo plano que mitos del folclore como Dacio Ferrera.