Miles de personas se manifestaron ayer en el centro de 22 ciudades italianas para decir "no" a la llamada "ley mordaza", el proyecto de ley que prevé multas y penas de cárcel para quienes difundan el contenido de las escuchas telefónicas incluidas en investigaciones oficiales.

Las convocatoria, realizada por la Federación Nacional de la Prensa Italiana (FNSI), tuvo el apoyo de organizaciones sociales y formaciones políticas opositoras como el Partido Demócrata (PD), Italia de los Valores (IDV) y los Verdes. El secretario general del PD, Bersani, se declaró "a favor de un retiro absoluto del texto" y consideró que la ley debe "formularse de nuevo".