La Consejería de Educación es el departamento que menos ha reducido proporcionalmente su presupuesto inicial, pero aun así ha tenido que recortar diez millones de euros. "No hemos querido tocar servicios públicos esenciales, sino ajustar cosas complementarias, que pueden ser importantes pero que en una situación de ajuste a la baja había que tocar", explica Milagros Luis. Un 50% de la disminución ha correspondido al "deslizamiento" a 2013 de cinco millones de euros a las universidades. "Esto no va a impedir que se haga ninguna gran infraestructura", señala la consejera. Un 38% procede de políticas de personal: disminuyen las comisiones de servicio un 25%, se incorporan funcionarios y se ahorra en interinos, y se derivan a programas del Ministerio otros como el Procap -para centros de atención preferente-, que vencen este año. La cooperación con Cabo Verde se reduce en 72.000 euros y en Cultura y Deportes se ahorra casi un millón (se deja de acudir a ferias de libros como Frankfurt). Pero también ha habido "pequeñas medidas de eficiencia" y negociación con empresas -como las que mantienen la limpieza o los jardines de los centros- para "reajustar anualidades".