Carmen Valls, médico endocrinóloga catalana, aseguró ayer que "Canarias tiene los niveles más altos de insecticidas con cloro en su molécula de Europa", lo que perjudica la salud y provoca una serie de enfermedades, sobre todo en las mujeres.

Valls, que participó ayer en un seminario sobre "Perspectiva de género en la práctica sanitaria", organizado por el Instituto Canario de Igualdad, explicó a EL DÍA que las Islas registraban "el índice de cáncer de mama más alto de España" y que esto era debido, entre otras causas, a los restos de pesticidas con presencia de cloro en su molécula en el medio ambiente (los "DDT", cuyo uso como pesticida se prohibió en 1972 por sus efectos nocivos y su permanencia en la naturaleza). Añadió que estos datos los había obtenido "el grupo de Salud Pública de Canarias".

Actualmente se han hecho públicos al menos dos informes sobre la presencia de pesticidas en los canarios. Uno de 2005, realizado por un equipo de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria detectó que el 70% de los habitantes de las Islas presentaban estos productos y que la población afectada era precisamente, la más joven, a pesar de los años que llevan prohibidos.

Otro más reciente, de 2009, demostraba que siete de cada diez embarazadas en el Archipiélago presentaba pesticidas en sangre. Este último fue realizado por el grupo de investigación en Medio Ambiente y Salud de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (Ulpgc), los departamentos de Toxicología y Ginecología del Hospital Universitario de Canarias (HUC) y el Instituto Canario de Investigación del Cáncer (ICIC).

En cuanto a las declaraciones realizadas al respecto ayer por Valls, ésta explicó que como las mujeres de las sociedades industrializadas tienen más tejido graso que los hombres "cualquier producto químico que se disuelva en grasa queda más tiempo en la vida de las mujeres", lo que provoca "trastornos de la menstruación y cáncer de mama a la larga". En los hombres, esta mayor presencia de este tipo de pesticidas causa "cáncer de testículos, atrofia y esterilidad".

Valls criticó que las enseñanzas que se imparten en las Facultades de Medicina estén más orientadas a atender enfermedades agudas que crónicas o, lo que es lo mismo, a atender más a las enfermedades masculinas que las femeninas.

Sin embargo, tanto esta experta como Marianne J. Legato, cardióloga y profesora en la Universidad de Columbia de Nueva York, coincidieron en subrayar que las mujeres viven más que los hombres y que sus enfermedades son menos graves, pero que en ellas se ceba la cronicidad.

Legato aseguró que las mujeres son más sensibles al dolor que los hombres, en parte a consecuencia de que tienen un sistema nervioso diferente, "con largas terminaciones nerviosas". Esta mayor longitud provoca que sus dolores se concentren frecuentemente en "hombros y cuello", añadió.

Por su parte, Carmen Valls, que es la coordinadora nacional de la Red de profesionales sanitarias con perspectiva de género, explicó que la medicina tiende a "medicalizar" procesos de la mujer como la menstruación o la menopausia. Esta experta opinó que ante una situación de dolor en la mujer hay que buscar la causa, en lugar de dar fármacos para paliarlo sin más. "El estrés físico y mental altera el ciclo menstrual", puso como ejemplo.

En esta línea, la doctora Legato sugirió que se tuviera cuidado a la hora de administrar fármacos a las mujeres, ya que producían mayores efectos que en los hombres. La razón es que el estómago de las mujeres funciona más lentamente que el de los hombres y "los medicamentos se absorben más rápido y tienen más efecto".

Durante determinadas etapas de la vida de las mujeres, éstas sufren cambios en su metabolismo, por lo que hay que ser muy cuidadoso con los medicamentos que se les recetan, apostilló.

La experta norteamericana aclaró que ante las mismas enfermedades las mujeres y los hombres reaccionan de manera diferencia, según se ha visto en varias experiencias científicas. Sin embargo, estas diferencias nada tienen que ver con que unos y otras tengan el mismo "equipamiento", aunque usen "diferentes mensajes para expresar el dolor".