El fuerte terremoto de 7,2 grados de magnitud registrado en abril pasado en la zona de Baja California, en la costa este de EEUU, desplazó la ciudad fronteriza de Calexico 80 centímetros, informó hoy la agencia espacial NASA.

Según muestra el radar aéreo de la NASA, Calexico fue desplazada 80 centímetros hacia el sur en el mayor terremoto ocurrido en la región en los últimos veinte años, que causó la muerte de dos personas y cientos de heridos.

Además, en los días posteriores se registraron un centenar de réplicas que causaron más de 100 millones de dólares en daños en la región, principalmente en Calexico.

Los científicos de la agencia espacial estadounidense (NASA) descubrieron el movimiento con el radar aéreo UAVSAR (Uninhabited Aerial Synthetic Aperture Radar) desarrollado por el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL).

Este radar, instalado en un avión Gulfstream III modificado especialmente para la NASA y que vuela a una altura media de 12.500 metros, sirve para hacer estudios de las fallas geológicas y analizar las consecuencias de los movimientos sísmicos.

La NASA inició en la primavera de 2009 una investigación para analizar el movimiento terrestre en la zona y cada 6 meses elabora mapas de la falla de San Andrés en California y otras desde el norte de San Francisco hasta la frontera con México para detectar los movimientos de la Tierra.

"El objetivo del estudio en curso es comprender el riesgo que suponen las fallas de San Andrés y San Jacinto, y captar los desplazamientos de tierra que causan los grandes terremotos", dijo la geóloga Andrea Donnellan, investigadora principal del proyecto.

El epicentro del seísmo de abril se situó a 60 kilómetros de la frontera mexicana con EEUU y se sintió en los condados de San Diego, Orange, Imperial y Riverside, aunque sacudió también levemente edificios en lugares más distantes, como la ciudad de Los Ángeles.

Los investigadores de la NASA trabajan ahora en aclarar a qué distancia se produjo la ruptura de la falla que causó el seísmo y si también fue desplazada.

"Las mediciones continuas de la región deberían decirnos si la falla principal se ha desplazado hacia el norte en este periodo de tiempo", explicó Donnellan en un comunicado.

El UAVSAR usa una técnica llamada apertura de radar interferométrica que envía pulsaciones de energía de microondas desde el avión para detectar y medir deformaciones de la superficie como las causadas por volcanes, deslizamientos de tierra o movimientos de glaciares con gran precisión.

Esta no es la primera vez que se detecta el movimiento de una ciudad tras un terremoto.

El seísmo de 8,8 grados en la escala abierta de Richter que sacudió Chile en febrero desplazó más de tres metros hacia el oeste a la ciudad de Concepción y alteró la posición geográfica de otras ciudades de ese país y de su vecina Argentina.

También resultó alterada la posición de Santiago de Chile, que se movió 27 centímetros hacia el oeste-sudoeste, según una investigación que llevaron a cabo investigadores de cuatro Universidades estadounidenses mediante el Sistema de Posicionamiento Global (GPS).

Además, el terremoto desplazó levemente el eje de la Tierra y ha acortado la duración de cada día 1,26 microsegundos (un microsegundo es una millonésima de segundo), según un estudio preliminar del Laboratorio de Propulsión de la NASA.